muy Tarde

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narra Hunter.

Me acorde de una anecdota muy graciosa. Un dia a la salida de la escuela, Luz seguia hablando sin parar con sus amigas. Yo no habia tenido el mas remedio que subirme al colectivo, pero ella no habia hecho el mas minimo gesto de tomarlo. A veces Luz hacia eso. El chofer, que habia animorado como siempre la marcha en esa especie de cortesia hacia mi. Freno a mitad de la calle y frente al grupo de amigas de Luz que parloteaba dijo a viva voz

Chofer – señorita...
– cuando todas se dieron vuelta, el chofer indico con el dedo pero todas se indicaron asi misma con duda

Chofer –...no la morena ¿va a subir o no? que tengo un horario que cumplir yo tambien.

Y en medio de las risas de pasajeros y amigas, Luz subio sonrojada y sorprendida y se sento a mi lado. El chofer se sonrio apenas. Solo esa vez lo vi reirse. Pero cuando subiamos juntos el chofer me hacia un giño imperceptible. Cuando a fin de año deje de ir a la escuela, deje tambien de tomar ese colectivo y no volvi a ver a ese hombre. Todavia hoy me resulta raro que ese desconocido supiera el sentimiento que tenia con Luz algo que no le habia contado ni a mi mejor amigo.
¿por que me quedaba en esa situacion? ¿por que no buscaba una salida? No se.  Habia muchas otras chicas lindas, inteligentes y disponibles, en la escuela y afuera. Bueno una respuesta aunque creo que hay varias era mi falta de autoestima.

Volviendo al tema de Luz, dejando de lado autoestima,
¿que otra chica iba a buscar yo si las demas si las demas se habian vuelto invisibles? Bien podria haber hecho lo mismo que mis compañeros, que en los entretiempos no descartaban nada que se le pusiera mas o menos en la mano. Pero yo no encajaba en ese molde. Y habia otra cuestion. Luz me celaba con mis compañeras. Era un juego para ella. Comentarios al pasar, preguntitas intencionadas, fraces susurradas, miradas que me sacudian como un latigazo de excitacion y de esa manera, ella mantenia la soga tirante por buscar una metafora discreta.

Luz – ¿ te gusta la abanderada? – me decia al oido – a mi me parece que te mira.

Asi que se figaba en como las otras chicas me miraban a mi y no vei acomo yo la miraba a ella. O todo lo contrario...a veces en gestos casuales, fugaces Luz me pasaba el brazo alrededor del cuello para arreglarme la corbata, me sacudia una pelusa de la manga del saco o bajaba la voz para preguntarme si habia probado los nuevos sandwiches del kiosco. Luz Jugaba un poco conmigo con los limites, con las picardias.

Y si hubiese sido verdad que la abanderada me miraba cosa de la que nunca me percate esa chica habria dejado de hacerlo porque con la mas linda de la escuela nadie podia competir. Luz es la mas linda y me queria alli, a sus pies rendido de amor. Todo era una payasada adolescente que yo podria haber frenado con un movimiento, con una sola palabra. Quiza hubiera dado vuelta la historia y todo habria terminado de otra manera. Pero yo me quede en el molde. Y no porque fuera tonto y no me diera cuenta
que Luz no estaba conmigo
sino porque sabia que esa pequeña farsa tenia fecha de caducidad. Yo tenia 18 y al año siguiente iria  a la univercidad.

No nos verianos mas...

De todas formas.

Cuando aparecio la novia en escena...

Las cosas cambiaron en cuestion de dias...

Quisiera detroseder el tiempo atras...donde todavia estabamos juntos...jugando vajo la lluvia como dos niños...me pregunto si hubiera sido yo...

Continuara...




La cancion de hariba
Le queda a Hunter
se llama Heather ( una de
Mis canciones favoritas
Y tristes😥🤧)

Nada es suficiente (Lunter) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora