Cap 11

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|| Pompom ||

     Estoy algo nervioso, no es normal sentirme así pero muy bien puedo decir tengo yo tengo una excusa, y a decir verdad es una excelente excusa, pues hoy Moffy me va a ayudar a pedirle una cita a Azulin. Es aterradora y placentera la sensación de la adrenalina corriendo por mis venas en estos momentos, sólo espero las cosas salgan como las planeo.

     Estando cerca de la cabaña de Azulin noté como varios de sus compañeros me saludaban con naturalidad, en cierta forma es culpa mía, soy muy obvio con respecto al osito color cielo.

     Ser tratado con amabilidad y hasta comprensión por todo un grupo es algo nuevo para mí, usualmente estoy acostumbrado a recibir un trato más hostil por parte de los soldados, cabos, generales y Tenientes, es lindo ser tratado de buena manera..

     Al estar frente a la puerta de aquella cabaña intenté arreglarme lo mejor que pude para intentar disimular el echo de que estuve casi corriendo todo el camino, toque la puerta y espere pacientemente a que alguien abra.

     —Que- oh hola Pompon—y ahí fue mi autoconfianza,

     —Hola Azulin—salude con una sonrisa nerviosa, "¡Vamos Cabo Pompon! PIDESELO" me golpee mentalmente y con pena murmure—¿quieres salir conmigo a un lugar?

     Azulin parecía meditar mi pregunta, matandome de nervios en el proceso.

     Dios mío, ESO FUE MUY ESTÚPIDO, ¡él seguro notó mis malditas intenciones y está pensando en cómo me va a mandar a la mierda!

     —Okey—LO SABÍA- espera

     —¿Qué?

     El río del tono incrédulo de mi voz y respondió con tranquilidad:—Si Pompon, si quiero salir contigo.

     Mi corazón latía a mil por hora, ¿eso era una indirecta? NO, calmate Pompon, seguro el cree que esto es algo así como una salida de amigos o algo por el estilo.

     —¿Y a dónde me llevará mi caballero de morada armadura?—se burlo, por un segundo nos miramos a los ojos e no reír fue misión imposible.

     Apenas dejamos de reir teníamos nuestras respiraciones aceleradas y las mejillas rojas de tanto reír, ¿o será por algo más? Yo no sé, pero estaba relajado, éste momento era perfecto, creo que lo mejor sería actuar más relajado si después de todo él es el chico que me gusta, pero antes que eso, es mi amigo.

     No arruinare esto con mis nervios.

     —Eso es una sorpresa mi príncipe celeste—le devolví el chiste y otra vez nos soltamos en carcajadas, su rostro estaba completamente rojo, él es tan adorable—, mejor vamonos antes de que anochesca, hay algo que quiero que veas y si nos tardamos mucho no llegaremos—sonreí con cariño y le tendí mi mano para guiarlo.

     Tomó mi mano, por un instante me quede embelezado viendolo mientras mi cerebro termino de entender algo, y cuando lo hizo, al ver la curiosidad, seguridad y confianza que me tenías fue imposible no decir aquello:

     —Maldición—frunciste el ceño—¿cómo puedes ser tan perfecto? Amo la confianza con la que haces las cosas, esa determinación, tu tan particular forma de ser...eres malditamente perfecto Azulin.

     Por lo visto te sorprendí, pero no me quede a verlo por que aún sosteniendo tu mano me di la vuelta y emprendi camino a mi lugar especial, aquel al cual sólo yo conocía.

     Ese mismo en el cual mis difuntos padres se conocieron una tarde como esta, tan cálida pero refrescante, tan linda.

     Mire el cielo en el camino, estaba de una combinación de colores que lo volvía aún más hermoso, naranja, rojo, fucsia brillante, unos toques de rosa y amarillo, pero lo que más resaltaba era el leve azul que se asomaba desde la lejanía.

Pompon x AzulinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora