|| Azulin ||
Las palabras de Pompon me dejaron en blanco, ¿amor, el esta enamorado de mi? La idea era tan extraña que sin darme cuenta retrocedí sintiendo cómo su mirada me seguía fijamente.
—No es cierto... no me amas.—dije lo suficiente alto para que me escuche, al mirarlo note como se sorprendía por mis palabras.
—Azulin, en serio te amo, tal vez no nos conocemos tanto pero yo se que mi sentir es r-
Antes de que el cabo Pompon terminará de hablar decidió intervenir:—Pompon basta, no sabes lo que dices—aparte la mirada con recelo, sabía que lo estaba lastimando pero esto no iba a ser,esto no era un cuento de hadas...no puedo tratar bien ni a mi propio hermano, ¿qué está esperando conseguir?—. Crees conocerme y no es así, ni Gordi me conoce tanto. Eres un gran hombre cabo, tal vez te tengo un gran cariño pero hay algo que no tomas en cuenta...—hice una pequeña pausa tratando de no ser muy cruel—estamos en una guerra, posiblemente uno muera, no quiero dejarte entrar a mi corazón si posiblemente solo uno salga de aquí con vida...
Aparté la mirada apenado, Pompon hace ya varios minutos parecía haber perdido el aliento, estaba tan avergonzado...si que amaba a Pompon, lo sabía, podía sentir cómo una parte de mi moría por decirle todo lo que sentía al más alto, poder besar sus labios y fundirme en un cálido abrazo con el mientras disfrutaban de la paz de aquel calmado lugar que me mostró.
Pero yo sabía que más pronto de lo pensado estaría en el campo de batalla junto a los demás, los gemelos ya se habían mejorado, apenas y vuelvan el sargento Caricias nos llevaría al campo de batalla con esos monstruos, no me arriesgaría a formar un lazo con Pompon sólo para posiblemente no volver....
¡Por un demonio! Tenía miedo, y estaba harto de sufrir por el pasado, temía dejarme llevar por mis emociones ya que usualmente eran negativas, hacer las cosas sin pensar le había costado mucho, su madre fue lo más doloroso y hasta el día de hoy me arrepiento de haberla envenenado por traicionar a mi padre.
Había exagerado...mi madre era feliz, y aunque su papá la estaba pasando mal con el tiempo haría lo que todos y lo superaría, al igual que ella, se enamoraría, seguiría con su vida amándonos a mi y a Gordi, ¿por qué tuve que ser así?. Soy un idiota...
Mi mirada se fijo en Pompon notando como el parecía querer decirme algo, más cuando pensé en darme la vuelta y volver al campamento la voz del cabo me detuvo.
—¿Yo...tuve una oportunidad?—mi respiración se corto por un segundo al oírlo.
—Si la tienes.
Respondí como si estuviera en modo automático, no lo había pensado y al notar lo que dije no pude evitar sonrojarse ciertamente.
Estaba tan metido en mis pensamientos que no note que Pompon se acercó a mí hasta que su suave tacto en mi mejilla me hizo reaccionar, nuestras miradas se encontraron y sus ojos magenta me hicieron estremecer.
—Gracias por tu sinceridad Azulin, pero si es cierto lo que me dices te pido una cosa, por favor—mis ojos de abrieron como platos cuando simplemente tomo mis manos y las beso con tal delicadeza que me hizo sonrojar—, si al terminar esta guerra estamos vivos... no importaran nuestras heridas, vas a tener que aceptarme una cita.
Sorpresa, ¿cómo podía aumentar mi amor por el sólo con eso? Es tan raro el sentimiento, pero aún así... espero que Pompon termine ileso para tener esa cita.
Una sonrisa de formó en mi rostro sin poder evitarlo y bese la mejilla del cavo con cariño, ahora el estaba tan sonrojado como yo y una sonrisa boca de posó en sus labios haciéndome reír. Amo a este tonto y servicial cabo, después de la guerra le preguntaré que es lo que más le gusta de mi.
—Si no lo olvidar entonces estaré complacido de tener una cita con el gran cabo Pompon~—dije haciéndolo reír, cosa que me tranquilizo mucho, pensé que al saber que en estos momentos no íbamos a estar juntos sólo me dejaría, pero se ve tan feliz por algo que quizás no ocurra que... me parece tan lindo jajaj—. Gracias, y perdón por hacerte esperar...
El me miró con ternura y beso la punta de mi nariz haciendote cerrar los ojos momentáneamente por el extraño acto de cariño.
Su risa me hizo entreabrir los ojos y grande fue mi sorpresa cuando me robo un tierno y suave beso que no tarde en corresponder, era inexperto pero estaba lleno de cariño, aquello me hizo sonreir antes de separarnos y oír atentamente las palabras de Pompon:—No me pidas perdón, y que yo recuerde no tienes nada que agradecerme, te amo, demasiado diría yo pero es por eso que no me importaría esperarte toda esta vida y la siguiente, porque estoy seguro de que aún después de años yo seguiré amándote a ti sobre todo, Azulin...—inconcientemente yo estaba temblando y apenas notarlo el cabo me abrazo—eres importante para mi...—murmuró mientras acariciaba mi cabeza y yo me aferraba a él como un niño.
Tal vez no estaba tan mal amar a alguien...
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Perdonen la tardanza, es que sentía que a la historia ya la había arruinado ";-;
