Capitulo 2: ¿Quién es ella?

578 43 1
                                    

Habla Chiara

Miércoles, 30/08/2023, 13:28 p.m

Llego a la plaza y, desde lejos, puedo ver de espaldas a mí a una chica bajita y pelirroja, vestida con unas bermudas vaqueras que le llegan hasta las canillas, conjuntado con una camiseta larga oversize y unos calcetines largos Nike blancos, con sus usuales deportivas blancas. Al darse media vuelta y verme, corre hacia mí y se lanza a mis brazos, haciendo que por segunda vez en el día pierda el equilibrio.

- Kiki... Kiki... Kiki... - Repite varias veces en un susurro.

- ¿Qué? Ya estoy aquí, he vuelto a verte, Rus. - Digo apoyando sus pies en el suelo nuevamente, pero sin separarnos del todo, ya que mis manos quedan rodeando su cintura. Ella lleva sus manos hasta mi nuca, que acaricia suavemente junto a la parte de mi mentón a la que tiene alcance.

- Te quiero mucho. - Es lo único que dice mientras me mira de arriba a abajo con un toque de admiración en sus ojitos, que tienen un brillo muy bonito, un brillo nuevo, un brillo especial. Ojos que, por cierto, están muy bien delineados.

- Y yo a ti muchísimo más Rus, te he echado de menos. - Digo volviendo a abrazarla, esta vez más delicadamente. Y entre sus brazos me vuelvo a sentir segura, después de tanto tiempo.

Ruslana y Martin son los únicos que han estado para mí siempre, sin importar el problema que yo tuviera, siempre me han apoyado y ayudado. Por eso los quiero y admiro tanto, por nunca dejarme sola. Porque son los únicos que saben mis peores secretos y los únicos que han estado en mis peores momentos, y aún así, se han quedado a mi lado.

- ¿Y Martin? - Pregunto separándonos al no ver a mi mejor amigo por ahí.

- Ha ido a buscar a Lucas, que tiene que presentarte a alguien lo antes posible. - Responde yendo en dirección a un banco, yendo yo tras ella.

- Me tienes que poner al día, eh. - Advierto con tono burlón una vez ya estamos sentadas.

- Venga, va, va. ¿Unas pipas? - Pregunta con el mismo tono que yo sacando una bolsa de pipas de su bolso, a lo que yo solo puedo reír mientras asiento.

Ruslana abre el paquete y extiende su mano para entregarme las pipas, lo cojo y me sirvo un puñado en mi mano. Le extiendo el paquete nuevamente y empiezo a comer de las que tengo en la mano. Joder, cómo extrañaba sentarme en este banco con mis mejores amigos, pero sobre todo, cómo extrañaba las pipas y el chisme. Son de mis dos cosas favoritas combinadas.

- ¿Quién es la chica que va a presentar Lucas?

- Ya verás, pero te hago un pequeño spoiler: Es su novia, se llama Naiara y es súper maja. Se conocieron en un concierto de Quevedo, se dieron los Instagrams, hablaron y tal, y el resto es historia. - Explica haciendo unos aspavientos con sus manos, cosa que hace desde siempre cuando habla.

Nos pasamos un rato más hablando de las cosas, ella de todo lo que ha pasado aquí, y yo contándole todo de Inglaterra. Aunque nos contamos más bien poco, porque estuvimos en contacto durante todo este año, por ende, sabíamos todo lo que nos había pasado en estos 365 días. Frenamos la conversación unos minutos cuando ambas escuchamos nuestros móviles vibrar. Los sacamos y compartimos una mirada cómplice al ver que se trata de nuestro grupo de amigos.

-----------------------------------------------------------

-----------------------------------------------------------

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-----------------------------------------------------------

Apago el móvil de golpe y lo vuelvo a guardar. Ruslana me dedica una mirada triste y se acerca a mí para rodearme con sus brazos, sin importarle la incomodidad.

Ella mejor que nadie sabe lo mal que lo paso cuando me frustro o me angustio. Ha sido la que me ha ayudado a superar pequeños ataques de ansiedad o pánico. La que siempre ha guardado mis secretos como si fueran los suyos. Es mi confidente, mi comadre, y lo será toda la vida.

Si me preguntaran por Ruslana, diría que es una tía de puta madre. Muy graciosa, trabajadora y, a veces, excesivamente ordenada. Por eso siempre hemos tenido pequeñas disputas, pero nada fuera de lo común. También diría que es una gran amiga y persona, que tiene un corazón que no le cabe en el pecho, que siempre quiere ayudar y proteger, pero que muy pocas veces son las que se deja ayudar y querer. Es muy cabezota y orgullosa, pero también muy maja. Es una tía perfecta, también muy guapa, y tiene un cuerpazo de modelo, unos ojos que destacan su blanca piel, y un pelo rojizo recién teñido. Estoy segura de que si no hubiese sido porque es cómo mi hermana, me hubiese liado con ella.

- Tranqui, Kiki. Es normal, por la euforia del momento. - Trata de tranquilizarme acariciando mi pelo con cariño.

- Yo quería darles una sorpresa, quería que fuera un bonito reencuentro. - Explico, con la intención de expresar lo que siento en este momento.

- ¡Y lo va a ser! ¡Claro que va a ser bonito! - Responde. - Podemos idear alguna quedada y les sorprendes apareciendo de la nada, o algo así. - Propone.

- ¿Crees que será bonito?

- No, no va a ser bonito... va a ser precioso. - Afirma y una sonrisa se hace presente en mi rostro.

Estoy a punto de responderle cuando escuchamos unos gritos y unos pasos correr hacia nosotras, nos giramos y nos levantamos al ver quién corre hacia nuestra dirección.

- ¡LOQUII! - Grita Lucas corriendo hacia mí y abrazándome con fuerza una vez estamos cara a cara. - No sabés todo lo que te he echado de menos. - Confiesa en un casi inaudible susurro.

- ¡CHIARAAAA! - Nos separamos al oír, esta vez a Martin, correr hacia nosotros para lanzarse a mis brazos y susurrar en mi oído cosas que soy incapaz de entender.

Una vez me separo de Martin, veo a una chica pelinegra, más o menos de mi altura, delgada y llena de tatuajes hablar animadamente con Ruslana, no puedo evitar fruncir el ceño al ver tal imagen, ¿quién es ella? ¿es la chica de la que me habló Rus?

- Hola. - Me dirijo con una sonrisa amable a la chica.

- Kiki, pará que te la presento, ella es Naiara. Mi novia. - Explica Lucas, yo les sonrío a ambos y me acerco a ella para darle dos besos en las mejillas, gesto que corresponde con una sonrisa parecida a la mía.

- Yo soy Chiara, bueno, Kiki.

- Lo sé. - Ríe. - Estos no paran de hablar de ti.

- Espero que cosas buenas, además, de que si le caes bien a ellos me caes bien a mí.

- Yo a penas te conozco y también me caes muy bien.

Luego de esa breve presentación, todos hablamos con todos durante un rato, ellos preguntándome por Inglaterra y yo preguntándoles por España.

De verdad, juro que me siento la persona más afortunada del mundo. Tengo la mejor familia, los mejores amigos, la mejor vocación y en los estudios no me va mal. Aunque sé que hay algo que me falta, esa pieza que me hace falta encontrar para completar el puzzle... aunque presiento que será muy pronto.

Si Mañana No Estoy // Kivi OT2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora