𝙘𝙖𝙥 𝙪𝙣𝙤

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Perspectiva de Delfina

Me encontraba cocinando unos muffins para más tarde en mi casa. Era el primer día que tenía de descanso en lo que iba del mes y quería aprovecharlo. De repente, suena una llamada de nadie más que de mi mejor amiga.

"Lau?", digo, mientras dejo el bowl en la mesa de la cocina y me lavo las manos.

"¡Delfi! Conseguí entradas para el boliche hoy", sonó la voz de Laura desde el altavoz del celular. No sabía como había conseguido las entradas con tan poco tiempo de anticipación ni tampoco lo quería imaginar. Laura tenía... cierta reputación y no dudaba que haya hecho lo mismo esta vez.

"Hoy? Quería terminar de leer mi libro", digo sin sonar tan mala onda. Los muffins los estaba haciendo para comerlos tranquila mientras leía mi libro 'Cleopatra y Frankenstein' en la noche. Salir de fiesta no estaba en mis planes.

"Dale reina que hace siglos que no salimos las dos de fiesta". Lo pensé, era cierto, durante el año había estado tan ocupada con la universidad y ahora en verano con el trabajo que había dejado de lado las salidas con Lau. "Está bien, voy. ¿Qué es lo peor que podría pasar?"

"¡Genial! Te encuentro a las 9 frente al boliche. Tqm."

Terminé de hacer los muffins antes de comenzar a alistarme. Salir de fiesta me gustaba muchísimo aunque no lo hacía mucho por falta de tiempo. Entre el trabajo y la universidad, no tenía tiempo para hacer nada. Por un lado, era bueno, poder valerme por mi misma, pero sabía que todo lo que hacía no era por elección propia.

Mis padres y yo no siempre tuvimos una relación difícil. Todo comenzó cuando debía decidir qué estudiar. Desde pequeña siempre me había gustado el teatro y la actuación, y mis padres me habían apoyado, así que pensé que harían lo mismo cuando les dijera que quería estudiar actuación. Mala mía porque aparentemente, ellos no querían que me dedicara a eso. Me amenazaron con que estudie algo más "seguro" o no me iban a pagar la universidad. Ahí fue cuando decidí dejar el Perú y mudarme a Argentina, donde mi abuela me podría ayudar. Como ya era mayor, no podía apoyarme financieramente así que me tocó trabajar para pagar mis estudios.

En fin, pensar en mi familia me ponía mal así que evitaba hacerlo. Decidí ahí que esa noche me emborracharía, para olvidar las penas. Ya se me hacía tarde así que terminé de alistarme y salí para el boliche.

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Había olvidado lo maravilloso que se sentía salir de fiesta, la música a todo volumen, la gente bailando a tu alrededor, el olor a alcohol que se sentía en el ambiente. También ayudaba que había terminado mi tercer vaso desde que habíamos llegado. Tenía sed de otro.

"¡Lau, voy a por otro trago!", le gritaba a Laura, quien estaba bailando muy de cerquita con un chico del cual no recordaba su nombre.

Me dirigí al bar cuando escucho mi nombre. Busco alrededor mío a ver quien era el que me llamaba hasta que me encuentro con mi viejo amigo.

"¡Matías!"

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⏰ Última actualización: Jan 31 ⏰

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𝐥𝐨𝐧𝐠 𝐥𝐢𝐯𝐞 | 𝘦𝘯𝘻𝘰 𝘷𝘰𝘨𝘳𝘪𝘯𝘤𝘪𝘤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora