Martín era un hombre casado con una buena mujer llamada Lucia que tenía una hija, pero su matrimonio no venía nada bien, ya la relación estába rota y ella ya estaba teniendo contacto con un ex novio de ella que vivía en Europa, el sabía que la separación ya era un hecho.
Luciana quiso terminar la relación de la mejor manera pero Martín solo complicaba las cosas. Esta situación hizo que ella tomará una decisión para acabar de forma fácil con su matrimonio, por el intermedio de una bebida experimental que le dio a beber logro convertir a su soberbio esposo en una niña de casi la misma edad que la hija que tenían en común. Ahora Lucia se había logrado liberar de su matrimonio, y el con desesperación le rogó que lo volviese a la normalidad, ella le dijo que no existia un antídoto y que mejor que se vaya acostumbrando a su nuevo aspecto. Lucia termino adoptando a su "ex marido" bajo el nombre de Oriana y su hija Yamila un poco confundida al inicio acepto a su papá con su nueva apariencia, al poco tiempo viajaron a Europa y ella rehizo fácilmente su vida, ahora Martín sentía impotencia de ver a su mujer en los brazos de otro hombre y el no podia hacer nada más incluso se sentía humillado. Mientras tanto Yamila empezó a disfrutar de los beneficios de tener una hermana por más que eran de la misma edad, Oriana era como una hermanita que debía aprender muchas cosas, así que ella con paciencia le fue enseñando a Oriana a como ser más femenina, esto en parte hizo que Oriana empiece a olvidar su vida como Martin y vea que ser una niña no era tan malo, a los pocos meses para el usar vestidos y peinar su lergo cabello era algo normal, incluso llegó a decirle gracias a Luciana de haberlo convertido en una chica, esto ayudó a que Luciana ahora pueda llevar su vida adelante con su nueva pareja y Martin ya quedaria en el pasado.
Ahora Oriana esta disfrutando un día en la pileta usando un lindo traje de baño lila con flores que le regaló su mamá.
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— Hija la estoy pasando genial, nunca me divertí tanto como hoy. — Papá que bueno que estés feliz, pero suena raro que me digas hija en público debes tener mas cuidado !!! — Bueno también que tú me digas papá suena extraño, asi que de ahora en adelante llámame Oriana — Bueno Oriana, más tarde vamos a ir al shopping, dice mamá que ya no puedo seguir prestandote mi ropa. — Si es cierto ya quiero tener mis propias cosas aunque es lindo usar tu cosas.
