El Asesino De Tierras Lejanas ( Yo en Akame ga kill Zero )

capitulo 1

Akashi no tardó en encontrar un barco que lo llevara al imperio. Era un barco de contrabandistas, que transportaba mercancías ilegales y personas fugitiva. Akashi no le quedo de otra y pago un pasaje con el poco de dinero que le quedaba y unas cuantas joyas valiosas

El viaje fue largo y duro. El barco navegaba por aguas turbulentas, evitando las rutas comerciales y las patrullas imperiales. Akashi sufrió el mareo, el hambre, el frío y el miedo. No confiaba en nadie, y nadie confiaba en él. Se mantuvo alejado de los demás pasajeros, que eran de todo tipo: rebeldes, criminales, refugiados, desertores. Solo hablaba con el capitán, un hombre rudo y astuto, que le contaba historias sobre el imperioAkashi escuchaba con atención, tratando de aprender todo lo que podía. El imperio era un gigante que se extendía por casi todo el mundo. Tenía una población enorme, una economía poderosa, un ejército invencible y una tecnología avanzada. Su capital era una ciudad deslumbrante, llena de rascacielos, luces y máquinas. Su emperador era un tirano, que gobernaba con mano de hierro, sin tolerar la disidencia, la diversidad o la libertadAkashi sentía una mezcla de admiración y repulsión. Admiración por el progreso y la grandeza del imperio. Repulsión por la opresión y la crueldad del imperio. Estaba decidido a infiltrarse en la capital, a encontrar a los responsables de la masacre de su pueblo, a hacerles pagar por sus crímenesDespués de varias semanas, el barco llegó a las costas del imperio. Akashi se preparó para desembarcar, con su mochila, su insignia y su espada. El capitán le dio un mapa, una brújula y un consejo

Capitán:Ten cuidado, muchacho. El imperio no es un lugar para los débiles. Está lleno de peligros, de enemigos, de bestias. No confíes en nadie, no llames la atención, no te metas en problemas

Akashi: no tienes por que decirmelo

Akashi le agradeció y le estrechó la mano. Luego, saltó del barco y se adentró en el territorio enemigoDurante los siguientes días, Akashi caminó por el imperio, siguiendo el mapa y la brújula. Su destino era la capital, pero estaba muy lejos. Tenía que atravesar montañas, bosques, ríos y desiertos. Tenía que evitar las ciudades, las carreteras, los puestos de control. Tenía que sobrevivir a la naturaleza, al clima, al hambre y a la sedY tenía que enfrentarse a las bestias

Había criaturas increíbles, algunas hermosas, otras horribles. Algunas eran nativas.Algunas eran pacíficas, otras eran salvajes, otras eran hostiles.Akashi se encontró con muchas de ellas, y tuvo que luchar por su vida

Se enfrentó a un león alado, que lo atacó desde el cielo. Lo esquivó y le clavó su espada en el pechoSe enfrentó a una serpiente gigante, que lo envolvió con sus anillos. Se liberó y le cortó la cabezaSe enfrentó a un oso biónico, que lo persiguió con sus garras. Lo engañó y le hizo caer en un precipicioSe enfrentó a muchas otras bestias, y las venció a todas. Cada vez que lo hacía, se sentía más fuerte, más hábil, más confiado. Desarrollaba su instinto de supervivencia, su sentido de la estrategia, su voluntad de victoria. Pero también pagaba un precio. Cada vez que lo hacía, se hería, se cansaba, se desgastaba. Su mochila estaba degastada a igual de su espada que estaba astillada. Perdía su humanidad, su compasión, su inocencia

Time skip 

Akashi caminaba solo por el desierto, sintiendo el fuerte frío de la noche. El viento le cortaba la cara, el polvo le irritaba los ojos, la arena le llenaba los zapatos. No tenía abrigo, ni comida, ni agua. Solo tenía su espada Miraba el cielo, buscando las estrellas. Recordaba las noches que pasaba con su padre, mirando las mismas estrellas. Su padre le enseñaba los nombres de las constelaciones, las leyendas de los héroes, los secretos del universo. Su padre le decía que las estrellas eran sus guías y esperanza