01

405 38 5
                                    

La vida del espectáculo no es un mundo color de rosa en el cuál los ingenuos que quieren vivir el sueño de ser super estrellas van de fiesta en fiesta, tienen conciertos en cada continente y cuentan con el amor de millones de personas en el mundo. Definitivamente la mayor mentira publicitaria para incitar al público joven a entrar a ese oscuro círculo vicioso que puede destruirlos de no obedecer los mandatos de los de arriba.

¿Quienes son los de arriba? Alfas, empresarios, accionarios y cualquier persona que tenga en su poder unos cuantos billetes y sed de control.

El dinero mueve al mundo dicen.

En esta industria sus exponentes son simples esclavos y los jefes se vuelven el nuevo dios. Dictando quien se queda y quién se va, quien vive y quién muere. Tienen siempre la última palabra y si van contra ella, entonces da por terminado tu sueño.

Si la situación ya es un duro y frío golpe de la realidad, se vuelve aún más intolerable con las distinciones de género.

Se ha sabido por generaciones que los alfas son la punta de la pirámide social, sus cualidades de líderes los han colocado en esa posición que no ha hecho más que crear seres intolerantes y arrogantes con aquellos a quienes consideran "Inferiores". Le siguen los betas, simples mortales que viven una realidad ajena al resto y no se sienten afectados por ella. Por último, en lo más profundo y oscuro de aquella pirámide de encuentran los omegas. Los seres denominados "Los más débiles" viven diariamente una lucha contra el sistema pero parece que con cada intento las cosas solo empeoran, si bien los tiempos cambiaron y las cosas evolucionaron, los prejuicios siguen ahí.

Ahora, mezclemos esos prejuicios actuales, alfas al mando y una industria opresora. Obtendremos el perfecto cóctel de desastre.

Uno de los tantos que cayeron en esta trampa fue un pequeño e ilusionado omega que debido a una afortunada conexión dentro del mundo del espectáculo, pudo llegar al éxito a pasar de la traumática experiencia de ser explotado hasta el agotamiento físico y mental.

Ese omega es Park Jimin, uno de los Idols masculinos más aclamados y valorados del momento.

Llegar a dónde está le ha costado más de lo que le gustaría recordar. No dejará que su sueño se vea opacado o roto por sistemas de mierda.

Nada se interpondrá en su carrera.

Absolutamente nada.

(...)

—¡Fin del rodaje! Buen trabajo, descansen.— La voz del director dando cierre al tercer día de filmación fue lo necesario para sonreír y dejarse caer en el suelo completando agotado.

Tres días de intenso rodaje y un comeback a la vuelta de la esquina. El castaño ya puede sentir sus vacaciones en la punta de los dedos, cuando las promociones de su nuevo álbum terminarán obtendrá esos tres meses de descanso que tanto rogó. Ser una estrella, a pesar de sus lados mayormente negativos, tiene sus cosas buenas, ama a su fans y el impacto que tiene su música en ellos es su vida pero hay veces en las que desea ser un solo un humano más en el mundo.

Es un sentimiento agridulce.

Ser Idol fue su sueño de la infancia, desde que vio un vídeo musical en una banda que poco a poco fue ganando reconocimiento, se fascino con la idea de ser como ellos. Por lo que desde entonces comenzó con clases particulares para poder cumplir sus metas. Sus días se resumían en ir a la escuela, luego a clase de canto y por último a clases de baile. Mantuvo esta rutina incluso en vacaciones, sus padres al ver su dedicación, aunque bastante preocupados por la seguridad de su pequeño omega, se pusieron en contacto con Park Seongho, un renombrado manager en la industria musical y tío de Jimin.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 19 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Agridulce • KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora