No Control {Larry Stylinson}

Capítulo 2: "¿Si te beso te duermes?"

Hola, sé que he tardado muuuuuuuuucho, pero no me maten pls. No tenía casi ideas, estas son improvisadas y no me gusta mucho este capítulo, pero bueh, que le voy a hacer. Siento tardar y disfrúten con la intriga. Saludos y besitos enormes a mis personas favoritas MiliTinista y SimonVlogguer, mi primita y mi mejor amigo :) los amo.

PD: Próximo cap smut :)...

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12/01/2015

Louis:

El cumpleaños de Harry se acerca y tengo su regalo más que preparado, simplemente debo controlarme un poco más de tiempo para no estropearlo todo. Creo que tengo un poco complejo de "Kevin" (paloma) porque siempre la cago.

Fui un poco adormilado hacia la nevera para ver que podía desayunar, pero un olor a tortitas me detuvo. ¿Harry había preparado el desayuno? Pero si él nunca se levanta temprano.

-Hola Lou, ven, he hecho tortitas de tus favoritas. Ya sabes, con dulce de leche...- Señaló el plato, sonriéndome.

-Gracias Hazz.- Le devolví el gesto.- ¿Qué haces tú tan temprano despierto?.

-Emm... Lo cierto es que anoche no pude dormir.- Admitió agachando la cabeza y pasándose una mano por la nuca.

-Oh. ¿Y eso?- Pregunté confundido.

-Yo... Estuve... Me quedé pensando en... En lo de ayer...- Noté que se puso nervioso, yo solo sonreí ante esa tierna escena.

-Y... ¿Quieres hablar de ello?- Cuestioné divertido, aunque debía tomarme esto un poco en serio, pero eso no iba conmigo.

-Quizás más tarde. Ahora vengo. Tú desayuno, se enfría.- Me avisó con una adorable sonrisa.

Me quedé solo saboreando aquel delicioso desayuno, estaba todo en silencio. Había tanto silencio que asustaba. Fui al salón para encender la tele. No estaba seguro de qué podían dar a las 12:53 de la mañana, pero no sabes si no intentas. "No sabes si no intentas". Esa frase me la dijo Zayn cuando le confesé mi amor hacia Harry, desde entonces lo he pensado mucho, demasiado, porque para decírselo después de 5 años...

Harry volvió con una camiseta blanca medio transparente, unos skinny jeans súper ajustados negros y sus comunes botas. Él era simplemente perfecto. Recogí, por primera vez, mi plato y lo puse en el fregadero. El rizado me observó atónito, incluso yo me sorprendería. Era por ahorrarle un poquito de trabajo.

-Voy a vestirme.- Avisé subiendo las escaleras para ir a las habitaciones.

Abrí el armario y busqué algo normal, para andar por casa. Saqué una camiseta gris claro, uno jogging holgado también gris y mi típico gorro de lana. También, para que Harold no se estresara, me coloqué unas medias y mis pantuflas de conejo.

Bajé casi corriendo las escaleras, intentando no matarme.

Pasamos la tarde viendo películas con el navegador de nuestra tele, comimos, volvimos a ver otra peli (una de miedo) y luego otra... 50 Sombras de Grey.

Estuvo bien, pero me puse un poco incómodo tratando de ocultar la enorme erección que tenía a causa de mis pensamientos. Que éramos Harry y yo haciendo esas cosas que aparecían en la peli.

-Louis, ¿quieres algo para beber?- Preguntó Harry parándose del sillón, así que aproveché.

-Sí porfa, yo iré al baño, ¿sí?- Le avisé también poniéndome de pie.

-Ok, no tardes, me quedé con intriga por la peli.- Bromeó señalando la tele.

Yo me carcajeé un poco, caminando hacia las escaleras.

El baño es mi medio de desahogo, donde me quito de encima muchas veces mis erecciones. Todas las que ha causado y causará mi "mejor amigo".

Se había hecho de noche cuando acabó la bendita película. Agradecí que Harry sea paciente y me dejara el tiempo en el baño.

-Pon la mesa Lou, porfa.- Me pidió removiendo la cena.

Sin decir palabra, agarré los cubiertos, los vasos y la bebida.

Esperé sentado sumergido en mis pensamientos y al cabo de unos minutos Harry vino a la mesa con un plato de espaguetis en cada mano.

Puso uno en mi lugar y otro en frente, cuando me miró le regalé una sonrisa en forma de agradecimiento por la comida y el me la devolvió.

-Puedes poner la tele si quieres.- Me dijo Harry llevándose un poco de comida a la boca. Sinceramente no debería haber mirado eso.

-No, está bien.- Le respondí un poco nervioso volviendo a mirar mi plato.

De un momento a otro Harry y yo estábamos en el sillón. Las confianzas no tenían límites para nosotros, incluso hemos dormido juntos, así que mi "amigo" estaba con su cabeza en mi hombro.

-Hey, Harry.- Le llamé en un bajo murmullo.

-Dime.- Contestó en el mismo tono.

-¿Qué te gustaría hacer para tu cumpleaños?- Sabía perfectamente la respuesta.

-Quedarme aquí y comer pizzas contigo.- Me contestó dándose la vuelta para dejarme ver unos hoyuelos súper lindos marcados en sus mejillas. No me esperaba esa respuesta.

-Oh, pensé que querrías llamar a tu familia y hacer una cena...- Dije dudoso.

-Sí, estaría bien. Pero prefiero estar tranquilo, no tengo muchas ganas de pasar tiempo con las fastidiosas de mi madre y mi hermana. Me llamarán de todos modos.- Me aclaró encogiéndose de hombros cuando dijo la última frase.

-Ok, como quieras, Hazza.- Le sonreí y le apreté sus mejillas despacito.

-¡Oye!- Se quejó haciéndose el enfadado e inflando sus cachetes.

Yo me reí de tanta ternura y él se rio conmigo.

Se hicieron las 2:26 de la mañana y no tenía sueño, pero Harry se había quedado dormido contra mí. Yo no podía cargarlo hasta el cuarto, así que iba a dejarlo aquí. Me intenté levantar muy despacio para no despertarlo, pero fue en vano.

-Mhmm, quédate...- Dijo con su voz ronca y adormilada.

-Harry, ¿quieres ir a tu cama?- Le susurré cerca de la oreja.

-No, quédate aquí, conmigo.- Insistió agarrándome del brazo para tirarme de nuevo en el sofá.

Él se sentó bien con los ojos entrecerrados y me miró. Creo que no estaba muy consciente de lo que hacía y se había acercado mucho a mí y me puse nervioso.

-Harry, duérmete.- Le ordené suavemente.

-Bésame.- Ronroneó acercándose más.

-¿Si te doy un beso te duermes?- Le pregunté, a lo que Harry asintió con efusividad.

Sin pensarlo dos veces puse mis manos en sus mejillas y cerré los ojos. Pronto nos encontrábamos dándonos un desesperado beso con lengua.

-Joder, esto se me va de control.- Murmuré alejando un poco al rizado.

Harry me miró confundido pero no me preguntó nada y no le iba a decir, ya que se trataba de una sorpresa.

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Ahr, fin de este cap de mierda... Perdón de nuevo, soy pésima. Adiós ;)

Por cierto, que no se me ocurría ningún título para este capítulo je.