Destinos enlazados

— Ancestro… Sinceramente con metáforas y acertijos jamás llegare a donde desean que llegue — El tono cansado solo demostraba que estaba harta de andar sin rumbo y solo ir vagando guiándose a modo de frio o caliente.

Con tan solo 17 años, Wednesday se encontraba vagando en tierras hostiles por dos metas en específico. Encontrar a su familia y asesinar al causante de que la noble casa Addams fuera maldecida hace 153 años por el que se autoproclamo rey, Josehp Crackstone. Es por ello que, con el don de la magia y el poder de resguardar las memorias de todos sus ancestros, la joven morena debía de liberar a su sangre y a todo el reino de aquella tiranía, teniendo por guía al espíritu de su tatarabuela en forma de un cuervo.

El único inconveniente, que se encontraba en un viaje sin rumbo especifico. Los designios del destino son complejos e inesperados, aunque se crea que todo está escrito en papel y con tinta. Todo puede cambiarse, el simple aleteo de una mariposa puede provocar un fuerte y terrible tornado.

— Trato de ayudarte para que estes preparada para lo desconocido — Hablo por experiencia propia el ser que ha vivido en espíritu más de la cuenta en aquellas tierras.

— … Goody tengo las habilidades y el conocimiento necesario para enfrentar lo desconocido… nada me puede sorpren… —

Y antes de terminar su discurso, aquella rama donde se encontraba descansando después de un largo camino, cedió ante el peso de la joven haciéndola caer cual bulto de papa desde lo más alto. Golpe tras golpe y girando sobre si, hasta que por fin cayó sobre la dura tierra. Mirando el cielo lleno de estrellas, solo pudo mantenerse ahí hasta que algo le tapo la vista. Cortos cabellos rubios, extrañamente pigmentados de colores en ciertas partes, así como unos brillantes ojos dorados que no le dejaban de observar.

— ¿Estas bien? — pregunto la desconocida.
— ¿Por qué no debería estarlo? ¿Qué son 8 metros de altura amortiguados por varias ramas de roble? — Dulce y hermoso sarcasmo, lástima que su interlocutora no había captado ni una pizca de aquello.

— ¿Eso significa que si estas bien? — La pregunta con un tono de preocupación le hizo recapacitar a la joven morena el cómo responder, viendo que, su modo inusual de hablar de nada serviría para espantar a aquella criatura.

Si, criatura, puesto al verla de manera un poco más detallada, pudo apreciar unas puntiagudas orejas de lobo resaltando en la joven. Inconscientemente llevo su mirada (de manera disimulada) tras la espalda de la rubia, para encontrar una peluda cola. Grande fue su sorpresa al sentir decepción de no haber encontrado nada allí. Eso fue su señal para reaccionar a la que comprendido era una semibestia, en específico, una mujer lobo, un ser que, como ella, si era encontrada, sufriría el cruel destino de tener su cuello entre una soga o en el caso más ameno, en una hoguera con fuego, amarrada a un postel o dentro de una gran olla, como fuese el ánimo del capitán de la guardia que las pille.

— Eso significa que te importa una mier… — Quería mandarla al diablo. Esa era su intención, pero el “graznido” de su ancestro se lo impidió.

— [si, si, respeta los designios del destino] — se dijo internamente, ante el regaño recibido por el cuervo blanco que estaba parado justamente en el hombro de la rubia muchacha. —

Agradezco tu preocupación, pero estoy bien… — fue su mera respuesta.

Lo que no imagino la morena, era lo que aquel gesto de “amabilidad” de su parte traería consigo. Porque si, nada la prepararía para el viaje que aun debía continuar, la paciencia de Wednesday Addams fue puesta a prueba una vez que un trio de sirenos se unieron a su caravana y por supuesto que también el control de la morena cuando cierto vampiro codependiente del “jugo de uvas” se les anexo, pero ¿Quién era ella para pelear contra los designios del destino?
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La vista era tétrica, pues en los alrededores se mantenía un aire de putrefacción. La cara de cierta semibestia y vampiro le decía que eran los más susceptibles al olor. El aire que transitaba solo les generaba escalofríos y los pelos de punta. Todo gritaba muerte. ¿Qué hacían ahí? Fácil, iban tras la cabeza de Josehp Crackstone quien no podía ser matado, claro que no, salvo únicamente por la sangre de un Addams. Esa era la meta, nada importaba más que matar a quien por su culpa también fueron maldecidos, un bledo el reino, era bien sabido por todos que Josehp movía los hilos, aunque en el trono estuviera su tataranieta Laurel Gates, una mujer arpía que odiaba a todos los demás seres que no fueran humanos como ella, igualita a su tatarabuelo.