1980

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Era un día nublado en la localidad de Hurricane, Utah, EU, había una familia conformada por 5 integrantes, la madre Catherine, los hijos, Michael de 15 años, Elizabeth, de 9 años y el menor de los 3, Evan de tan solo 6 años y el padre, William.

William tenía un sueño, construir un negocio familiar hecho especialmente para las familias de su localidad. Junto a su mejor amigo, Henry Emily, empezaron a trabajar en la idea de crear un pequeño negocio apto para toda la familia en donde habrían novedosos animatrónicos, los cuales cuidarían de los infantes mientras que los padres disfrutaban del espectáculo con toda la seguridad de que sus hijos estarían a salvo en aquel lugar.

Pero nada prepararía a la familia de William cuando, una noche, un intruso entró a la casa para robar algunas cosas de valor. El intruso al notar la presencia de Catherine accionaria el arma de fuego la cual provocó la muerte de la mujer al instante.

William entonces empezaría a cambiar su actitud, era agresivo con su hijo mayor, al cual golpeaba constantemente. A la menor la trataba con delicadeza y cariño mientras que al menor lo dejó a un lado.

Una noche, al llegar a su taller notó algo, uno de los prototipos animatrónicos había cobrado vida propia. William quedó estupefacto ante lo que vió, de alguna manera el espíritu de su amada esposa se había unido a la carcasa metálica y era algo que le fascinó para después convertirse en su mayor obsesión.

No dejes al diablo esperandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora