[Scared To Stay]

[-2: Una idea]

Splendid no tenía planeado quedarse tanto tiempo en el pueblo, al menos...no lo suficiente como para conocer y encariñarse con algunos habitantes del sitio. Se supone que sólo los iba a salvar tal y como lo hacía con cada persona.

Fue solo casualidad el encontrarse con ese lugar y no tuvo que pasar ni dos minutos para saber lo que está mal con este, se encontró llegando cada día a intentar salvar a la pobre gente de la zona y la mayoría de veces nunca lograrlo, y le quedaba un sabor amargo cada vez que fallaba, porque eran personas tan agradables que le sabía mal todo su sufrimiento.

Se encariño lo suficiente como para que cada muerte la sienta como una apuñalada. Creyó que se había acostumbrado, fingió que no le importaba cada vez que alguien fallecía en sus brazos, mintió diciendo que no le afectaba en nada el hecho de que él mismo haya muerto algunas veces, creía que podría aguantar el tiempo suficiente como para intentar ayudar a todos los que lo necesiten en el pueblo, pero, ya ha tenido suficiente.

Splendid no era el tipo más listo del mundo, pero su determinación era firme, él quería ayudar a sus amigos, pero era como si ellos no quisieran ser ayudados.

Estaban acostumbrados, sorprendentemente, y rechazaban cada solicitud auxiliar del superheroe, ¿No prefieren mudarse?, No. El héroe se sentía confundido con la actitud de los lugareños, era como si...las muertes nunca pasaran, incluso se atrevió a decir que pagará cada gasto que llegarán hacer si se mudaran a la ciudad, pero nada les hacía efecto.

Él no estaba seguro de haber hablado con todos sobre el tema pero estaba más que seguro de que la mayoría pensaban de igual manera. Allá parecían todos ser tan cercanos, lo cual es normal al ser un pueblo pequeño y de pocos habitantes, que le provocaba un malestar el pensar que todos los días pasaban por lo mismo.

Pero, ¿Y si hubiera una forma de detenerlo?

No podía creer que no haya un factor que desencadenara todos los trágicos eventos del lugar, ¿Qué tal si era la misma ciudad, una maldición de algún hechizero, un libro maldito quizás?

Fue ahí mismo, recostado en el techo de su casa, que Splendid tuvo una idea.

¿Y si...y si fuera a investigar el lugar?, tal vez con sus poderes se le haría mucho más fácil que a cualquier persona normal.

Y la verdad no es como si la ciudad lo necesitara con urgencia, estaba su gran escuadrón para ayudar en casos de emergencia.

Y aunque no le gustaba admitirlo, tenían a Splendon't.

Aunque sería algo difícil ir así nada más, la prensa lo busca constantemente, llegando incluso a encontrarlo en el mismo pueblo maldito, del cual no han hablado extrañamente, y han muerto horriblemente al igual que los demás. La verdad eso le hace pensar que pierden la memoria cada vez que pasa.

Y Splendid no quiere que más gente inocente muera por su culpa...

Tal vez si usará un disfraz..., y ahí es donde se sentó rápidamente, apoyándose con sus manos toda la parte superior de su cuerpo.

"Tengo una idea"

—Empiezo colocando algo de contexto sobre mi Au, pa q' no se estén muy perdidos.