CAPITULO 2

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— Lo siento, pero eso no será posible

— Entiendo – dijo algo decepcionado – pero, si alguna vez necesitas algún amigo, aquí estaré

Su sonrisa era cálida y reconfortante, me sentía seguro de alguna forma, luego él se levantó

— Bueno, fue un gusto poder hablar contigo, yo tengo que arreglar algunos asuntos con mi familia, por cierto tu sonrisa es muy bonita, deberías sonreír más a menudo, adiós

Eso me había tomado por sorpresa, no había caído en cuenta que me había dejado llevar, al final solo pude ver como aquel bicolor se alejaba de mi campo de visión mientras mi corazón empezaba a latir con gran rapidez, hace tiempo que no me sentía tan vivo.

Pero no, esto no está bien y no lo estará, solo el echo de estar a su lado le arruinaría la vida

Aunque he de admitir que por un momento sentí esa felicidad otra vez, pensé que todos me veían de igual manera,  supongo que me equivoqué, pero aún así, no soy digno de esa emoción, eso fue todo

Eso fue todo...

Esa mera frase duele más que el mismo desprecio, jodida vida.

Respire profundo observando el cielo azul, las nubes pasar lentamente me hacían sentir paz, como si nada importara, la calidez del sol envolviendo mi cuerpo con una suave brisa de viento golpear ligeramente mi rostro, poco a poco comenze a perder la conciencia, lo último que recuerdo es a él, en uno de los balcones, tan radiante, tan delicado, tan hermoso.

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— ¿Sir (Señor)? ¿Puede oírme?

Desperté abruptamemte al darme cuenta de lo tarde que era, estaba anocheciendo

¿Cuánto tiempo había estado allí?

— ¿What time is it?

— La 6:13 pm señor, estuvimos buscándolo por todos lados cuando vimos que no salía de la reunión como los demás

— Entiendo- Agh!

Enpeze a sentír un fuerte dolor de cabeza acompañado de un fuerte mareo, mi vista se nubló por un instante, esto se estaba volviendo una rutina últimamente

— Encerio pienso que debería ver a algún doctor

— No puedo hacer eso, si ellos se enteran quien sabe que podrían hacer, estaré bien, no te preocupes, no es nada grave Jack

— Si así lo dice, pero si esto empeora prométame que me lo dirá, no se quede callado

— Hablas como si fuera a morir

— No se puede asegurar nada señor

— Estas exagerando, y no me llames señor

— Como usted diga señor

— ...

Solo me limité a reír discretamente mientras me dirigía al auto, el me siguió y empezó nuestra travesía a través de la ciudad, miré el cielo nocturno recordandolo

¿Porqué? ¿Porqué no puedo quitármelo de la cabeza?

— Señor

— ¿Si? — respondí desconectandome de mis pensamientos –

— ¿Qué lo tiene tan preocupado?

— Es... bueno, conocí a alguien hoy en la reunión

— ¿Alguien especial señor?

𝐌𝐞𝐭𝐚𝐧𝐨𝐢𝐚 ▪︎▪︎° ᵁˢᵖᵉʳ °▪︎▪︎° ᵁˢᵃ ˣ ᴾᵉʳú °  AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora