Nos vamos a encontrar [KuroSen]

Anillo de promesa

Era tan solo , la última vez que se verían .

Ambos chicos que eran casi tan similares como a su vez diferentes .

« No me importa lo lejos que estés , solo asegurarme que volverás »

« Kehehehe , claro que volveré Senkuu , no seas tonto »

« Nii-Chan , tonto! »

El pelinegro se acercó al menor y lo abrazo .

Un abrazo cálido , con cariño inmensurable .

Por qué se lo prometieron , era una edad demasiado temprana como para percatarse de ese tipo de cosas , pero , Kuro y Senkuu cayeron en la cuenta de que a pesar de que ese tipo de cosas solo parecían pasar en la televisión , ellos podrían tener una vida muy diferente a la de los demás .

A los ocho años se dieron y fijaron que ambos , no solo sentían el amor fraternal y cálido de una típica familia .
Si no que la hermandad subió de tono y termino haciendo que ambos se declararán al contrario .

Aunque fue demasiado extraño .
Cómo es que ambos se enamoraron .

Y se prometieron volver a verse en un futuro lejano .

Por qué siempre los lazos se llegan a romper .

Pero a pesar de su corta edad manos ya sabían 10 mil billones de cosas .

Por eso mismo , con los bordes de las esquinas de algunos cajones , derritiendo el metal de estos forjaron juntos en la cocina del orfanato , un par de anillos .

Que les quedarían dentro de algunos años más adelante .

Peor por ahora lo llevarían como collar y esa sería su promesa hasta que se vuelva a ver .

·

› No tener pareja ‹

Era una tonta condición que puso el gemelo mayor aunque Senkuu por un momento pensó que no cumplirá .

Aunque ahora verlo frente a frente y por pura coincidencia , fue espectacular .

Era obvio que se reconocerían .

Y lo único que hizo Senkuu fue correr a abrazarlo por la espalda .

El cariño físico no era lo suyo , pero lo reconoció con tan solo ver sus cabellos extraños a la distancia .

Aquella cabellera azabache con puntas rojas .

No le importaba que estuviera acompañado con un chico con cabellos mitad albinos y mitad negros .

" Senkuu " , murmuró Kuro girando a verlo .

Y el mayor imitó la acción de su gemelo , lo tomo en brazos y le abrazo .

No hubieron palabras , más el tiempo de espera que hubo de por medio fue la gran tortura que vivieron por su mismo pecado .

Ser adoptados por personas diferentes , seguir rumbos distintos , ambos portando un anillo de promesa con el nombre del otro .

Ambos gemelos gozaron de un largo abrazo por su fortuito re encuentro después de once años .

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