Sonaba un piano melancólico, y un ostentoso vestido rojo resaltaba en la pista. Dos mechones rubios que salían de su delicado peinado me llamaron la atención. Tenía los labios pintados del mismo color que su atuendo y se movía con tranquilidad; casi diría que no lo estaba disfrutando. Pero ella era tan educada que no dejaba de sonreír, aunque su lenguaje corporal no reflejaba lo mismo.
Respiré hondo y reuní el poco valor que me quedaba. Conté cada paso, treinta en total, hasta acercarme a ella. Le toqué el hombro y ella me devolvió la sonrisa. Noté que estaba cubierta de brillos y sus impresionantes ojos verdes, que desde lejos parecían marrones, revelaron su verdadero color al estar cerca de ella.
Le ofrecí mi mano y ella se disculpó con el hombre que la acompañaba para tomarla. La sostuve con cuidado por la cintura, cada movimiento hacía que me sintiera en el cielo. Imaginé que después de esto, ella no soltaría mi mano y escaparíamos juntos de allí. Nos dirigiríamos al lago cercano, iluminado por la luna llena, mientras el sonido de los sapos crearía el ambiente perfecto. Hablaríamos de todo, incluso los secretos más profundos. Imaginé que ella me besaría y nos marcharíamos juntos.
Pero todo esto fue interrumpido cuando alguien me tocó el hombro y ella me sonrió de la misma manera que al otro hombre.Instagram: escritofrenia
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El Vals de las letras
Short StoryEn las páginas de este libro, te adentrarás en un viaje de emociones a través de relatos breves. Cada escrito es una ventana a un universo único donde la imaginación y las palabras se fusionan. ¡Sumérgete a esta sinfonía de aventuras y pensamientos...