Prólogo

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Jake y Neytiri le dieron la bienvenida al mundo a su primer hijo, fruto del amor que nació en medio de la adversidad y sobrevivió a pesar de las negativas de ambos bandos. Bautizado como Neteyam, el niño creció saludablemente, muy consentido por sus padres, amado por su abuela y bendecido por el pueblo al ser la primera semilla nacida luego de la guerra que tan devastados los dejó. Veían la esperanza en ese pequeño Na'vi. 3 años después llego otra cría a la familia, Lo'ak era el segundo hijo del matrimonio, nació antes de tiempo pero afortunadamente sin ninguna complicación, era un niño muy hiperactivo.

Neteyam y Lo'ak crecían saludablemente rodeados de sus padres y abuela, los llenaban de cariño y amor, los pequeños representaban el futuro de su pueblo, ellos llevarían el Clan cuando los tres mayores ya fueran viejos o en su defecto, ya no estuvieran con vida. Para Jake la felicidad era tan simple y compleja a la vez como sentarse a afilar sus cuchillos mientras sus dos crías corrían de un lado a otro en su hogar siendo observados por su madre; peleando por juguetes o jugando entre ellos.

- Ma'Jake...Neteyam ya está preguntando sobre cuando vas a llevarlo a buscar su propio Ikran... - Neytiri le hizo el comentario a su esposo una noche mientras ambos estaban recostados sobre su nido mirando el cielo, el mayor miró a su esposa con una pequeña sonrisa.

- Tiene 5 años Ma'Ney, aún le falta bastante para eso... - La Omega rió en voz baja para no despertar a los pequeños que dormían hechos ovillos en una manta cálida y llena del aroma de sus padres para total confort. Esos pequeños y su esposo eran su felicidad eterna y segura.

- Lo sé...pero ya esta grande, quiere aprender, tiene ganas de salir a explorar...- Neytiri sabía que pronto su pequeño debía abandonar el hogar para empezar a asistir a las lecciones habituales para los niños de su edad. Jake también era consciente de eso.

- Me preocupa que Lo'ak se sienta solo...es demasiado apegado a Neteyam aunque se la pase chillando cuando no lo deja usar sus juguetes y lo saque del nido cuando tu no lo estas viendo... - Jake sabía la clase de hijo tremendo que tenía...

- También lo sé pero estás tú...se divierte cuando los llevas a cazar peces a la charca...y cuando te lo llevaste a volar en Ikran... - Las orejas del Alfa se estiraron al oír las últimas palabras de su amada esposa.

- ¿Lo'ak te dijo eso? - El mayor sabía que llegarían tarde si se iba en un Pa'li, el pequeño no debía llegar tarde a su compromiso en el árbol con Mo'at.

- Lo'ak es muy informativo...se nota que es hijo tuyo - Neytiri acomodó su cabeza en el pecho de su esposo y cerró los ojos - se parecen mucho a ti...los dos...

Esa noche prometía ser igual de pacífica y serena como todas las anteriores por 5 años años

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Esa noche prometía ser igual de pacífica y serena como todas las anteriores por 5 años años. Pero el destino es cruel y los humanos también. Desde que Jake Sully fue dado de baja y reconocido como un traidor, las personas del cielo idearon un plan rápido y certero, supuestamente abandonaron el planeta pero no era así...se movieron de posición con el poco combustible de las naves hacía un área lejana y casi en la misma nada. Allí se encargaron de mandar toda la información a la tierra. 5 años después llegarían varias naves discretamente, estas traían miles de hombres con trajes metálicos para trasladarse y a un equipo de 12 Recombinantes listos para cumplir su nueva misión.

MIiles Quaritch quería venganza contra aquel mocoso que tuvo bajo su cuidado y que mando toda la maldita operación al diablo por fijarse en la primera cola azul que se le pasó por el frente. Los dejo mal a todos, más aparte acabaron muertos "injustamente".

Esa noche el equipo Recom viajó hasta la base del Clan Omaticaya con la intención de matar a Sully y terminar con todo de una buena vez. Que suerte que los helicópteros son ruidosos. Jake tomó medidas inmediatas para que todos abandonarán el árbol-casa en silencio y discretamente. El debía ser el último en salir de allí, como el líder era su deber.

Los disparos se hicieron presentes y los Na'vi que restaban en el lugar salieron despavoridos hacía el bosque en búsqueda de refugio, Jake subió a su esposa en un Ikran con sus hijos y los mando a irse rápidamente. Ninguno contaba con que este sería derribado en plena huida.

- ¡NEYTIRI! - la Omega agarró a sus hijos con fuerza para que no sufrieran el impacto contra el suelo, se fracturó un par de costillas pero no importaba mientras sus retoños estuvieran sanos y salvos.

Ninguno sabía que abajo varios Recoms los esperaban, Jake era el objetivo pero Quaritch tuvo una mejor idea.

-- Tomen a sus hijos...debe pagar por todo lo que nos hizo perder --

Esas palabras fueron suficientes para que ambos niños fueran arrancados de los brazos de su madre sin ninguna clase de piedad, uno de ellos se aseguró que la mujer no iría detrás de ellos. Jake había sido golpeado hasta más no poder por aquellos que algún día fueron sus compañeros de escuadrón.

- Lo mereces Sully...nunca debiste elegir a esos monos azules en lugar de a los que te dieron de comer - Quaritch tenía los nudillos reventados pero se sentía inmensamente feliz.

- Te mataré como hayas tocado a mis hijos...- Jake estaba tendido en el suelo, su rostro era apenas reconocible por toda la sangre que lo cubría.

- No volverás a ver a esos niños nunca más...por tu culpa estamos en estos cuerpos azules...es justo que yo te quite algo que tu amas, considera esto una igualdad...tu te llevaste mi vida...ahora yo me estoy llevando la tuya...

El llanto de sus crías se escuchaba lejano, ambos niños eran llevados a un helicóptero, lloraban por sus padres, Jake no sabía dónde estaba Neytiri y no podía moverse debido a las fracturas de su cuerpo.

- No...matame...matame pero no te los lleves...te lo suplico...

- Ya es tarde para rogar Jake...considera muertos a esos cachorros de hoy en adelante - Quaritch disparó su arma al cuerpo de Sully sin remordimiento.

Dada por terminada, todos los Recoms subieron a sus naves y partieron a la base temporal, ya allí encerraron a los niños en una habitación gris, apenas había un trapo en el suelo para que ellos durmieran.

- Mamá...Papá... - Lo'ak lloraba a mares mientras le pegaba a una de las paredes.

Neteyam agarró a su hermanito de apenas dos años y lo abrazo, se sentó sobre la manta en el suelo y empezó a cantar una canción de cuna. El todavía era un bebé que necesitaba mucho más de sus padres que el mismo, siempre le prometió a su mamá que cuidaría de Lo'ak...era el momento. Cumpliría a toda costa el deseo de su mamá...

- No temas hermanito...te voy a cuidar mucho, y algún día volveremos con mamá y papá...

Neteyam lloraba en silencio, Lo'ak finalmente se había dormido.


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Empezamos febrero con una nueva historia. Espero les guste ^♡^

Hermanos perdidos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora