Cuál es la razón de vivir?..

2| Conociendo a un chico peculiar

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Desde que tengo memoria, he dedicado mi tiempo a los estudios. 

Perfección. La palabra que atormentó mi vida a temprana edad. Me educaron para ser la siguiente sucesora de la familia.

Tengo un hermano gemelo, su nombre es Alexis. Si tuviera que describir él sería la encarnación de la perfección, todo lo contrario a mí. Capaz, organizado, un buen líder, alguien a quien admirar. Mis padres siempre dicen que tengo que seguir su ejemplo.

 Si él hubiera nacido antes que yo, las cosas serían totalmente diferentes, como la siguiente sucesora tengo que sobresalir más que mi hermano. 

Es frustrante ya que no puedo odiar a mi hermano, sé que él me quiere a su manera, aunque no me lo diga con palabras lo demuestra con acciones, pero, no estamos hablando de mi hermano. Estamos hablando de mí, de mi futuro, de ese futuro incierto que por más que lo piense no es la vida que quiero. Me he esforzado tanto por sobresalir, es agotador mostrar esa faceta de falsedad.

Rodeada de "amigos" que ni siquiera sé si puedo seguir llamandolos así, que solo están cerca de mí por mi dinero. ¡Esto es un desastre!.....¿Alguna vez encontraré algo interesante dónde pueda ser yo misma?

 Mis profundos pensamientos fueron interrumpidos al escuchar la voz de mi hermano hablarme.

―Natalia― 

―Alexis― dije en un susurró 

―Es hora de cenar―Dijo de manera aburrida― 

Asentí resignada, camine cerca de la puerta cuándo mi hermano detuvo mi paso.

—¿Pasa algo?—Pregunte confundida—

—¿Vas a ir con esa ropa?— Pregunto señalando mi atuendo

Al mirar mi ropa, me doy cuenta que mi padre me regañara por la manera desaliñada en la que me encuentro, pantalones anchos y un abrigo que me llega hasta las rodillas. Eso era lo contrario a lo femenino que mi padre quería.

—Cambiate enseguida, les diré a nuestros padres que bajas en 5 minutos—

—C-claro— Dije avergonzada de mi misma

—Gracias Alexis, me has salvado de un aprieto.— le sonreí

—Solo apresúrate, no te han dicho que te vez fea cuando sonríes— Dijo de manera burlona

—¿Disculpa?—Dije mientras comenzaba a enfadarme—Ya vete, ¿No?—

—Ya me voy, estás más gruñona que nunca.—

—¡Insoportable!— Grite y cerré la puerta molesta.

Me cambié, escogí un vestido sencillo pero elegante. Pasaron unos minutos, ahora estoy en el comedor cenando con mi familia. El silencio en la mesa me puso tensa, tuve un mal presentimiento. 

"¿Que es este incomodo silencio?, sea lo que sea, no me agrada"

―Natalia― hablo mi padre, por lo cual dejé de comer y prestar atención.

―Pronto vas a cumplir la mayoria de edad, ¿No es cierto?―

―Si, pero falta un año para que eso ocurra padre.―

―Hija, tu padre decidió que volveras a estudiar en la secundaria St. Paul's school junto con tu hermano― Dijo su madre felíz.