II

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Jisoo despertaba de un largo sueño, mientras que una chica de ojos color miel esperaba a que se levantara sin hacer ruido alguno.

Y Cuando lo hizo, sonrió al recordar que Rosé estaba ahí. "¿Que paso?" pregunta Jisoo soñolienta.

"No se si recuerdas, pero yo no se cocinar, y tengo hambre." Dijo parándose de la silla donde estaba, para acercarse a Jisoo.

"¿No tomabas clases para aprender?" Dijo parándose para ir al baño. "¿Crees que funcionaron?"

"Esta bien, ¿que quieres?" Dijo antes de empezar a limpiar sus dientes. "En este momento, mi sistema necesita azúcar en todo su esplendor." En unos tres minutos Jisoo termino de cepillar sus dientes, y fue directamente a la cocina.

"¿Que quieres?" Pregunta antes de abrir la nevera, cual necesitaba una compra urgente. "Hotcakes." Respondió antes de caminar hasta la sala.

"¿No quisieras ayudarme?" Dijo llamándola atención de Rosé. "¿No me hecharas la culpa por quemar la cocina?" Pregunto a lo que Jisoo nego. "Entonces lo haré."

No tardaron mucho, talvez fueron muchas preguntas de Rosé, y muchas instrucciones de Jisoo, pero el desayuno se sintió especial, lo suficiente como para querer que durara mas.

En unas horas, Rosé no tardo en decir que estaba aburrida. "Tenias una bocina y un micrófono, ¿donde están?"

"En mi habitación." Dijo marcando un numero en su telefono. "¿Quieres hacer karaoke?"

"Ire en un momento" Dijo cuando respondieron la llamada, unos minutos después de pedir la pizza, se dirigió a la habitación donde estaría Rosé, buscando musica para cantar.

"¿Que quisieras cantar?" Dijo pasando el playlist, a lo cual Jisoo escojio una canción y en unos minutos ya habían pasado tres canciones, estando ya en la cuarta.

Tus ojos fríos se clavan en mi corazón...

Entre risas, su voz resonaba en la casa

Y lo desgarran profundamente desde el centro...

No había razón para reir, talvez el tenerse entre si

Si no puedo curar esta herida ahora mismo, podría morir, podría volverme loca...

Si, eso era mas que suficiente

No se que es lo que pasara...

Tenerse entre si

Mi enfermedad eres tu...

Abrazar el cuerpo contrario constantemente

Cada vez se pone peor y estoy exhausta...

Besar los labios contrarios constantemente

Pero la única medicina eres tu...

Solía sentirse tan bien

Si no puedo tenerte podría morir, podría volverme loca...

Que no pudo soportar el no hacerlo por unos meses

No se que pasara conmigo...

Porque ellas dos estuvieron destinadas a ser una.

La única medicina eres tu.

No sabia en que momento Rosé se acerco a besarla, haciendo que su paladar quedara marcado por sus rojos labios.

"Parece que es mi turno." Dijo cuando la canción había terminado. "¿Me pasas el telefono?" Pregunta antes de que Jisoo se lo pase.

Rosé río antes de reproducir la canción que cantaría.

Rasgando mi dolor con sus dedos...

Derrepente una tranquila melodía se escuchaba por la casa

Cantando mi vida con sus palabras...

Y la voz de Rosé la acompañaba

Matándome suavemente con su canción...

Y Jisoo le presto atención a su cantar

Matandome suavemente con su canción...

Dándose cuenta de que su voz

Contando mi vida entera con sus palabras...

Era simplemente única.

Matándome suavemente con su canción.

Antes de que Rosé siguiera cantando, el timbre de la casa sono, siendo escuchado por Jisoo.

"Podemos continuar después, la pizza llego." Dijo antes de que Rosé pausara la musica, para ir a comer. "¿Compraste pizza?"

"Si, tenia hambre y mi nevera no estaba en buenas condiciones." Sonrió mientras se sentaba en la mesa, convirtiéndose facilmente en un almuerzo cómodo.

El día paso rápido, cuando Jisoo se dio cuenta estaba acostada en una cama abrazando a Rosé, oliendo su leve aroma, tan leve como el brillo en su piel, tan leve como el brillo mas fuerte en sus ojos, tan leve como su piel mas palida de lo normal, eran pequeños detalles que encontró mientras ella dormia, dándose cuenta de que muchas cosas cambiaron físicamente, pero sentimentalmente, era lo mismo.

"Te amo mucho, Rosie." Dijo aferrando su cuerpo a ella, quedándose dormida por la nueva tranquilizidad que trasmitía Rosé.

Necesitaba dormir así todos los días, con Rosé en su pecho y ella abrazándola, porque así, sabia que no se fue a ninguna parte.

Sus manos se aferraban a su brillante piel otra vez, deseando que no sea un sueño, y en ese caso, deseando no despertar.

Porque en tan solo 2 días, noto que Rosé era todo lo que estaba en su interior, su respirar, su pensar, su sentir, y posiblemente también sus latidos.

¡Jisoo Puede Ver Muertos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora