"Varios dicen que un amorío es hermoso,
Pero para otros el amor es duro"Era una mañana normal en la ciudad de Tokio, donde vivía un azabache con terminaciones azules y unos bellos ojos esmeralda que le robaban el corazón a cualquiera.
Como todos los días el reloj de alarma sonaba a las 6:30 am, la rutina diaria del ojiesmeralda comenzaba de nuevo, debía levantarse para ir a la universidad y luego irse a su trabajo de medio tiempo con sus amigos. Como siempre comenzó a alistarse, desayuno, se despidió de su madre y se fue hacía la academia. Luego de caminar unas cuantas calles observó a lo lejos a un chico rubio intentando uir de un pequeño perrito, y si, era uno de sus amigos.
- Monitsu que haces ahí trepado? - Miró al rubio que intentaba sostenerse de un poste de luz para no caerse.
- ¡¡ESE PERRO ENORME ME ESTABA PERSIGUIENDO DESDE MI CASA!! - Inosuke y el pequeño perrito se miraron y luego voltearon a ver al rubio.
- No crees que estas exagerando? - Se cruzó de brazos.
- No por que? - Abrazo más fuerte el poste.
- ¡¡POR QUE ESTAS TREPADO EN UN MALDITO POSTE DE LUZ INTENTANDO UIR DE UN PERRITO CHIHUAHUA!! - No entendía como se había hecho amigo de Zenitsu, es muy exagerado, llorón y dramático, siempre le hacía perder la paciencia.
- ¡¡¡LOS CHIHUAHUAS SON EL DIABLO PERO EN CHIQUITO!!! - El azabache rodó los ojos y se acercó al poste que abrazaba el rubio, se subió en la banca que estaba al lado y bajo al chico a jalones.
- ¡No tengo tiempo para tus tonterías idiota, vamos o llegaremos tarde por tu culpa otra vez! - Comenzó a caminar dejando atrás al rubio que estaba junto al pequeño chihuahua, que cuando lo vio corrió inmediatamente detrás de Inosuke.
Los chicos siguieron su camino hasta llegar a la entrada de la academia donde se encontraron con su amigo de cabellos y ojos carmesí.
- Buenos días chicos, creí que hoy llegarían tarde de nuevo - Dijo con una sonrrisa en el rostro.
— Yo también creía lo mismo ya que sierta rubia dramática estaba trepada en un maldito poste de luz intentando escapar de un perrito chihuahua — Miró al rubio con enojo.
— ¡Ya te dije que esos perros chiquitos son un demonio! —
— ¡¡¡DEMONIO EL QUE SE ME VA A METER SI SIGUES LLORIQUEANDO POR ESTUPIDECES IDIOTA!!! - El rubio se alarmó y corrió atrás del pelirojo para evitar el evidente golpe que el azabache iba a darle.
— Chicos dejen de pelear y entremos, no pueden darse el lujo que llegar de últimos al salón, mucho menos tu Inosuke, ya casi nos graduamos y tu tienes muchísimos retardos - Hablo mientras subían las escaleras de la entrada.
- Me importa un carajo si me ponen falta, mientras pueda graduarme con un 6 me basta, solo quiero dejar la maldita escuela de una vez por todas — Seguían su camino hasta llegar al salón de clases, ya quería que el día terminará, pero por desgracia apenas estaba comenzando.
- No digas eso Inosuke, graduarse por pura suerte se ve mal cuando buscas un trabajo y más si quieres trabajar de asistente en Hoteleria - Hablo el rubio .