Incertidumbre [Adam X Lucifer]

Incertidumbre

—Carajo tenias razón! Sin duda nos llevamos el premio gordo!—

Exclamó alguien.

—Te dije que tengo buen ojo para estas cosas, sacaremos un buen dinero por esto!—

Su cuerpo fue levantado.

Dolía.

—Crees que pueda ser competencia para esa puta chupapollas?—

Fue llevado,  demasiado cansado para pensar dónde.

—Con el entrenamiento adecuado...dejará a esa perra usada en el suelo! Seremos millonarios!—

Frunció el ceño, las voces de pronto sonaban demasiado fuertes.

—hey, creo que esta despertando—

Su boca se sentía incomodamente seca, su cuerpo dolorosamente entumecido.

Una mano acaricio su cabeza y eso fue suficiente para que sus ojos se abrieran.

—Bienvenido chico lindo, que tal la siesta?—

Mierda.

Fue el primer pensamiento que pasó por su mente cuando sus ojos fueron apuntados con una luz blanca cegadora y el pequeño dolor de cabeza se convertía en punzadas constantes de agonía, hizo una mueca ante la sensación de mareo.

Era esto una migraña?

No recordaba haber ido a beber anoche, no hizo ningún concierto ni pasó un buen rato con alguna chica así que tener migrañas no tenía sentido.

Se dio la vuelta siseando cuando su cuerpo protestó, cada parte dolía cuando se atrevía a hacer un movimiento, punzadas de dolor lo atravesaban tirandolo inmediatamente a la suavidad de lo que parecía un sillón.Decidió que lo mejor por ahora sería quedarse echado.

Gruñó centrándose en cualquier punto en la estúpida pared que lo ayudara a concentrarse.

—Donde...—murmuró.Fue raro escuchar su propia voz normalmente llena de energía siendo reducida a...lo que sea que fuera eso, áspera y ronca al mismo tiempo?

Parpadeó cuando las suaves risas de los desconocidos llenaron el lugar, enserio...quienes se creían que eran?

Alguien respondió, una voz gruesa pero tranquila silenció las burlas.

—Infierno! Que más? Pero déjame decirte que tuviste suerte! Caíste justo donde nosotros, de echo ahí esta el hueco— Adam miró al demonio que señalaba el techo,abriendo un poco los ojos cuando efectivamente un hueco bastante grande adornaba la cubierta rota, el cielo rojo era francamente horrible.

Cielo rojo.

Rojo.

Entrecerro los ojos parpadeando de vez en cuando en un intento de enfocar mejor las cosas por que no podia ser posible, algunos parpadeos freneticos despues y si, definitivamente eso era un cielo rojo.

—Obvimente tendrás que pagarlo... pero de eso hablaremos luego, aho-.— dijo la misma voz pero poco o nada le importaba a Adam lo que tuvuera que decir ya que el peso de todas las cosas volvio a él, los recuerdos...

Como fue derrotado por el estúpido Angel caído y su puta hija, como una estúpida cosa lo apuñaló por la espalda y lo dejó tirado desangrándose.

Los gritos de Lute...

Infierno...estaba en el Infierno y no en el cielo, pero eso estaba mal...tenía que estar mal.

Pero los Angeles nunca se equivocan