⎾CAPÍTULO 3 ⏌: 𝑷𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒂 𝑪𝒊𝒕𝒂

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Estaba justo delante de la puerta de su habitación, ya había planeado todo lo que diría en su cabeza. Solo debía calmar sus nervios, abrir la puerta, salir lo más rápido posible y antes de que lo vieran sus primos, y si lo veían les diría lo planeado. Respiró profundo, y abrió lo mas rápido y silencioso posible su puerta, ágilmente se dirigió a la puerta principal, la abrió y justo antes de dar un paso hacía fuera pudo notar a su primo sentado en la mesa, del comedor, mirándolo sonriente, no era buena señal

—¿A donde te diriges Taehyung-chan? — preguntó jiho con un tono juguetón, confirmado, eso no era nada bueno

—Voy a la casa de Nari a jugar una partida de Shogi — respondió tratando de aparentar calma, no era bueno con las mentiras, su familia y amigas lo sabían, pero prácticamente no estaba mintiendo, a eso iba, si pasaba algo más diría que fue una invitación del momento

—¿De verdad? ¿Desde cuándo vas tan bien vestido para jugar una partida? — preguntó con una sonrisa mas grande, su humor estaba empeorando

No había pensado en eso, no es que estuviera elegante, pero sin dudas su vestimenta gritaba que quería verse bien, y Taehyung solo se vestía así para eventos importantes, en cualquier otra ocasión prefiere usar ropa cómoda, e ir a jugar con Nari no era catalogado como "evento importante". Pero a pesar de no haber pensado en una excusa previamente, supo que contestar

—Podría vestirme con algo más casual si ustedes no la rompieran — respondió molesto, después de todo ayer rompieron una de sus camisetas mas cómodas, ya se estaba quedando sin ropa cómoda y bien podía probarlo

—Hmmm, tiene sentido — dijo y cambio su sonrisa juguetona a la habitual — diviértete, y no desquicies a Nari o el viejo se enojará — le dio unas palmaditas en la cabeza y se volteó para irse a su cuarto

Suspiró, pensó que no serviría una de sus mentiras, pero por suerte pudo sacárselo de encima bastante rápido. Se sentía un poco culpable por mentirle a su primo, pero prefería eso a que le prohibiera salir cuando supiera que saldría con un pretendiente. Suspiró aliviado y salió de la casa.

En el camino tomó su teléfono y le avisó a Yoongi que ya estaba en camino a su casa, recibiendo a los pocos segundos una respuesta del azabache, avisando que recién salía de la ducha. Durante esa semana se estuvieron hablando bastante por mensajes, e incluso solían hablar o saludarse si se cruzaban. Aprendió bastantes cosas del alfa, como que era uno de los mejores estudiantes de su clase, su grupo de amigos, los cuales conocía desde pequeño, sobre que participaba en un club deportivo en la escuela o algunos de sus hobbies, cosas básicas.

No le caía nada mal, debía admitir que le gustaba su forma de ser, o al menos lo que pudo ver de el en menos de una semana.

Aun cuando el era un alfa, no se guiaba por sus instintos o la violencia. Era muy sereno pero se podía mantener una charla con el, no era egocéntrico, al contrario, era bueno escuchando, y a pesar de verse bastante frío y reservado, cuando le hablaba sonaba muy dulce y amable. Creía que si Yoongi seguía actuando así, no tardaría en enamorarse de él, era todo lo que buscaba en una pareja.

Por estar perdido en sus pensamientos, no se percató que había llegado a la casa de Nari. Entro por donde siempre lo hacía y allí se la encontró, lo recibió como siempre y se fueron a la sala para jugar. En el transcurso del juego Nari no pudo pasar por alto la apariencia de Taehyung, estaba vestido mejor de lo usual. Su aroma era diferente, sus feromonas se sentían mucho más que de costumbre, las cuales eran nulas por la cantidad de supresores que tomaba, ahora podía sentir su leve aroma a flores, un aroma muy agradable. Ya era la segunda cosa extraña que había visto en el día. La primera fue ver a su hijo llegar mas temprano de su entrenamiento, sin bajar para almorzar, y al momento en que lo vio el también se estaba arreglando

My White Camellia  ⎾Yoontae⏌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora