Lo que mi corazón se guarda.

Adicto.

Cada que vuelves, nunca sé cómo negarte la entrada a mi vida, es como que tuvieras pase libre para entrar y salir de mi corazón, pero no tomas en cuenta que eso son como mil puñaladas, y cada que te vas me dejarás sin vida, inmóvil y sintiendo que me asfixio lentamente hasta perder la conciencia. Pero a pesar de eso, sigues haciéndolo, sabiendo todo el daño que me has hecho siempre vuelves y te despides con el clásico "te amo" y el discurso barato de que nos hacemos daño, pero, ¿acaso no quedó claro eso las veces anteriores? Incluso es como que te negarás a perderme, a que te quedes en mis recuerdos olvidados y desechados, no porque fueran malos, sino porque simplemente seguí mi vida.
Las voces de mi cabeza dicen que huya, que me vaya corriendo, dejándote atrás, con tus palabras en la boca y tú junto a los recuerdos y momentos en los que estábamos juntos, pero mi corazón se aferra ti, hasta que lo dejas sangrando, llorando y pidiendo tu calor que para él, eso es su curita, su medicina, pero que lo volvió adicto, mi corazón se volvió adicto a ti.
Me asusta ese poder que te permito tener en mi, el cual se trata de destruirme con solo un "adiós" que ni siquiera tú te lo crees completamente, pero te esfuerzas en convencerme de que esta será la última vez, la última vez en la que me asfixiaras el corazón y dejarás que te esfumes completamente de mis pensamientos, y sobretodo, de mi corazón.