POV HAYLEY
Estiré mi brazo para apagar la alarma que nos despertó o por lo menos a mi, porque al darme la vuelta, me encontré con su lado vacío.
Abrí las persianas y las ventanas, me cambié y baje, quizá estaría abajo con el desayuno.
Al pasar por la habitación de Delia y Aradia, escuche sus risas, por lo menos ellas estaban bien, aunque nosotras también, ¿no?. Sacudi un poco mi cabeza y baje, no escuche nada, tampoco estaba en la cocina, ni el salón, directamente no estaba, se había ido.
Me fije a ver si podía estar en el invernadero, pero tampoco se veía la puerta abierta, decidí escribirla, pero al ver que no respondía me fui a la cocina de nuevo.
Había comida encima de la mesa, junto con una nota a su lado.
- "Siento haberme ido así sin despedirme por la mañana, tenía que hacer unas cosas y no quería despertarte, perdón mi amor, te quiero, nos vemos luego.
Con mucho, mucho, amor Colmillitos y Nora."- sonreí al terminar de leerla.
Por lo menos se fue porque tenia que hacer algo, no porque las cosas siguieran así de...raras. Deje la nota a un lado y mire todo, había fruta, tortitas, gofres y hasta hizo chocolate.
- Que rico huele aqui- dijo Aradia, feliz.
- ¿Lo ha hecho tu?- preguntó Delia.
- No, Loren- respondí.
- Cada vez se le está dando mejor lo de cocinar- dijo ella igual de feliz que su novia.
Fui a por lo platos mientras que ellas agarraba otras cosas. Al final desayunamos juntas, hablado de varias cosas sobre la casa y lo que íbamos a hacer hoy, por lo menos fue así hasta que Aradia se enteró de que hoy vendría con nosotros y los niños.
- ¿Es obligatorio?- preguntó con un puchero.
- Si, y no pongas esa cara, si te encanta Murray- le sonrió.
- ¿Murray Lister?- pregunte.
- El mismo- me miro.
- No me gusta, lo tolero porque está loco, casi le quema el pelo al otro- sonrió.
- Es un pequeño demonio, como tu- dijo Delia.
- Ñeñeñe- se burló.
- ¿Ves? Sois iguales, pero con siglos de diferencia- rio- Además, a él le caíste bien-
- Porque no le arranque la cabeza- comento.
Ambas le lanzamos una mirada asesina a modo de regaño.
- No me miréis asi, el niño me tiro el zumo en las zapatillas- siguió comiendo.
- Se tropezó y se le cayó- dijo Delia.
- Mentira, me lo tiro a propósito porque estaba celoso- la señaló con el tenedor.
- ¿De que?- pregunté.
- De que estuvieras conmigo y no con él- contestó- Quien se cree el mocoso ese a decirme que eres suya...- apretó su mandíbula, claramente celosa.
Las dos nos miramos y comenzamos a reír. Aradia dejo de mirar su plato para mirarnos.
- ¿Que os hace tanta gracia?- preguntó seria.
- Que estas celosa se un niño de cinco años- ambas seguimos riendo.
- No estoy...celosa- dijo casi en un susurro.
- Entonces ven y demuestra lo- le reto Delia.
- Iré, ya veras, pero como me vuelva a manchar, el niño se queda sin esos rulos tan bonitos- dijo mirando nos.
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Esto es imposible | Parte II (En proceso)
FantasySegunda parte de Esto es imposible. Han pasado ya cuatro años desde que Loren y Hayley, junto con sus amigos y familia, derrotaron al mal. "El pentágono oscuro" Lo que ellas no sabían era que, al derrotar aquel grupo de brujos, que usaban la magia...