Don't Look Back

"Mi pasado."

"Esa noche fue algo inimaginable. Yo jamás me espere eso de él, aunque ¿era de esperarse no? Alguien más sensata, más precavida...más inteligente se hubiera ido desde el primer empujón que el dio. Pero no yo, yo me quede a su lado, pensando que algún día el cambiaria, que él me amaba y que yo me lo merecía por haberlo hecho mal. Sus empujones se volvieron más frecuentes, y con ellos llegaron las bofetadas... bofetadas que recibía por hacer la cosa más mínima. Con las bofetadas llegaron los insultos y con ellos muchas patadas y mucho mas empujones, llevándome a tocar el suelo de cara. Creo que nunca tuve el suficiente valor para contarle a alguien de su familia, o tan siquiera a mi familia, temía que me dijeran el famoso "te lo dije" y que eso me lo merecía por ignorante y testaruda. Pero no los juzgo, el salir de mi casa a los 18 años para vivir con alguien de 22 no era lo más sensato que había hecho, pero hasta ese entonces, creí que lo hacía por amor. Hasta que ocurrió todo esa noche, hace tres años y medio."

"Todo comenzó con una bonita charla por la tarde, el llego con un ramo hermoso de rosas blancas para pedirme perdón por lo que había ocurrido el día anterior. Me dijo unas hermosas palabras, y yo rendida caí a sus pies. Luego me comento que venían unos amigos a verlo, a jugar, a pasar una "noche de hombres" yo asentí, el me dijo que prepara algo de cenar liviano, y que le llevara todo lo que pidiera. Yo volví a asentir y el salió de la habitación luego de besar tiernamente mis labios. Estaba muy contenta, me había pedido perdón y quería que le preparara de cenar. Así que me bañe y me puse una hermosa blusa blanca y unos shorts, dejando mi cabello suelto. Quería lucir hermosa para él. Sus amigos llegaron unas pocas horas más tarde, se escuchaba su risa mezclada con la de ellos, sus chistes y aun más risas, yo preparaba la comida en las bandejas. Salí a llevarles la comida y vi cuando él me miro, su cara rápidamente cambio a una más seria, y miro mi atuendo muy detenidamente... Sabía que me había metido en problemas, deje la bandeja sobre la mesa y salí rápidamente. Luego de que sus amigos se fueran ocurrió la desgracia, comenzó a gritar y a gritar y agarrarme fuerte de los brazos, subimos al cuarto y... y el nunca se detuvo, mi camisa no era más blanca, y yo ya no veía nada, no sentía mi cuerpo, ni tan siquiera mi cara... No sé porque se detuvo, pero lo hizo... intento acercarse pero le rogué que no lo hiciera...El se quedo allí parado unos instantes y luego se fue, dejándome como basura allí. Saque fuerzas de donde no tenía y me levante, prepare un pequeño bulto y salí de allí. No deje rastro, no fui a la casa de ninguna persona conocida. Desaparecí, y eso fue una de las mejores decisiones que pude tomar en la vida, por fin sentía que valía algo..... Y aquí estoy, frente a usted, contándole algo de lo que nunca quiero recordarme otra vez... Ese es mi pasado y allí se debe quedar."

-"Sabes." - Habla por fin la sicóloga, que tiene una mirada de pura pena y remordimiento.- "Estoy muy orgullosa de lo que has logrado estos tres años. Como te superaste y estas siendo una mujer de bien."

-"Si"- respondo y miro hacia la ventana de nuevo, que mostraba una hermosa vista de las calles de Londres. - "Quiero seguir así... estoy contenta conmigo misma y me siento muy orgullosa de lo que he logrado."

-"¿Y tu nueva pareja lo sabe?" - comenta y escribe algo rápido en su pequeña libreta.

-"No"-contesto seriamente. Ella asiente con la mirada. - "Eso es mi pasado. El, él es mi futuro, el me ayudo a superarme,... el me enseño el amor de verdad. No veo por qué tiene que enterarse, somos felices, y no quiero que nadie y menos él se interponga en mi felicidad."

-"Eso es bueno escucharlo." - anota un poco más en su libreta y me mira sonriente. - "Bueno Ana, esta ha sido nuestra sesión de hoy. Te veré dentro de dos meses ¿está bien?"

- "Claro y muchas gracias señora Adams, por su ayuda."- me levanto y estrechamos manos.

-"No hay de qué. Cuídese y recuerde, siempre adelante."