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Hora de la merienda

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Hora de la merienda. Había preparado mates y Martina cayó en casa con facturas. Cómo no amarla.

Papá estaba en su estudio, mamá se fue con sus amigas y Santino estaba en su habitación haciendo quien sabe que. El último tiene prohibido acercarse a Martina después de boludearla. Después de un Santino viene un Charles Leclerc.

Cuando estuvimos solas en el patio le conté todo lo que pasó en menos de veinticuatro horas con Pablo, ella se había atragantado con los vigilantes, el mate y también se llego a quemar. Sus ojos verdes estaban que caían del piso de lo abiertos que los tenía.

Y todavía no le contaba que Exequiel me había vuelto a escribir después de esa historia.

━ Sos una hija de puta para tener la suerte que tuviste. Sos afortunada de que te lo haya contestado... Y también... ━Me hizo gestos que eran claramente entendibles a todo lo que me hizo el delantero a la mañana━

━ ¡Ay estúpida! ━Me empecé a reír y me tape la cara━ Enserio tonta. Igual todavía no me escribió ni nada, tampoco me preocupa porque solo quería ser una de sus chicas por lo menos una vez.

Mire a mí amiga que se frotaba los ojos cansada cuando yo decía eso.

━ Estás enferma amiga, enferma de sexo. ━Su mirada cambia a ser una divertida mientras se muerde el labio. Yo me reí y me cebe un mate━ Hace cuánto no te coge el bostero?

La mire sin decir nada mientras absorbía el agua caliente.

━ Me respondió la historia también. ━Solté sin más━ No lo leí porque estaba esperando a decirte. No nos hablábamos hace un mes, que fue la última vez que nos vimos.

Martina rodo los ojos y agarró una medialuna y se quedó mirando la mordida que le dejo. Yo cebaba el mate y solo se escuchaba el ruido del viento chocar contra los árboles, los pájaros sobre ellos, el ruido de los autos y mis vecinos.

Le dejé el mate frente a ella, levanto su mirada de la medialuna mordida y habla.

━ ¿Sabes que?

━ hmm

━ Vamos a mí departamento que vamos a salir con Charles y unos amigos. ━Dejo la medialuna en la caja y la cerro━

━ ¿Para que mierda querés que salga boluda? No quiero salir.

Yo seguía sentada con la te paja de salir y ella sola pudo agarrar la caja, el termo desde el mango y con esa misma mano agarró el mate. Entro sola a la casa y me dejó sola preguntándome para que mierda le dije que venga.

Después de entrar lavo el mate y lo acomodo junto al termo en la mesada, subimos a mí pieza y antes de entrar yo fui a la pieza de mí hermano a dejarle las facturas. Cuando se las estaba dando Marti se quedó a mí lado en el marco de la puerta.

Podía ver cómo el brillo con el que miraba a Santi hace tiempo había desaparecido, ahora el dueño de ese brillo que brillaba más que nunca eran del ladrón europeo que me robo a mí amiga. Santino la miraba con ganas de comérsela, él nunca la miro como ella si lo hizo.

Nudes | Pablo SolariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora