CAPÍTULO VEINTINUEVE.
Adela, Luna y Noemí degustaban del desayuno en el Gran Comedor, en su mesa junto a otras águilas. Hace sólo unos instantes, se les había sido entregado el horario escolar a cada estudiante.
—Este año realizarás los TIMOS, ¿no es así? —preguntó Noemí, mientras veía a Adela.
La susodicha bebió un poco de zumo de uvas, y asintió.
—Sí... Estudiaré todo lo que sea necesario.
Cuando Noemí desocupó su boca de la pasta que comía, respondió, aclarando su garganta: —Estudia, sí, es lo importante, pero tampoco te fuerces.
Adela asintió, comiendo un poco de pastel.
—¿Cómo te fue a ti?
—Yo no estudié, pero de todas maneras no me fue mal, digamos que... Regular —contestó Noemí, elevando sus hombros en un gesto de restarle importancia.
Diciendo eso, las chicas continuaron comiendo, conversando algunas cosas triviales y riendo de vez en cuando.
—¿Y has hablado con Draco? —preguntó Luna con naturalidad tras unos minutos, llevando a su boca una cucharada de pudín.
Noemí limpió los extremos de sus labios con una servilleta, mirando a la de anteojos con atención.
Adela carraspeó, parpadeando un par de veces ante su pregunta.
—Bueno... Desde que estuvimos juntos en el compartimento, no. Ayer él estuvo viendo a los de primer año por ser prefecto, y ahora está en su mesa con los otros Slytherin —aclaró.
Por inercia, Adela dejó llevar sus ojos hacia la mesa de las serpientes, conectando con la mirada burlona de Draco Malfoy. La castaña sonrió para sí misma al ver al rubio guiñándole un ojo, con coquetería.
—Pero eso no parece ser un problema... Es evidente que Malfoy te demuestra su interés —añadió Noemí, levantando sus cejas con sugerencia.
Adela dejó de mirar a Draco, volviendo sus ojos hacia sus amigas a la vez que asentía y reía un poco. Aún le parecía increíble que él estuviera tan a su merced y la adorara cuando antes parecía odiarla, aunque también era algo extraño, y pensando en eso, no supo cuándo todo comenzó a cambiar, quizá en algunas de sus conversaciones en las que pudieron conocerse, cuando dejó de permitir que la pasara a llevar o cuando los celos hicieron aparición. No estaba segura, sólo sucedió, y ambos comenzaron a albergar sentimientos el uno por el otro sin darse cuenta.
De repente, recordó lo que había estado pensando durante la noche, dejando en segundo plano los pensamientos que involucraban a Malfoy.
—Oigan, ¿no saben de alguna forma para ganar algunos galeones o sickles? —intentó averiguar, cruzando sus brazos sobre la mesa e inclinando su cuerpo para susurrar—. Ya saben... Algo que se me pueda permitir hacer.
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Lindos Anteojos, draco malfoy
FanfictionAdela Diggory, hermana de Cedric Diggory, totalmente opuestos. Ella no es popular ni comúnmente bonita. Él por su parte es completamente popular y apuesto, según todos, la definición de lo que es perfección. Es por eso mismo que hablan mal de Adela...