━━━ Mateo es el chico más codiciado de su escuela, todas las chicas lo admiran y darían lo que fuera por estar con él... Es una lastima que tenga pareja... ¿o no?
Esto no detendrá a Ángel, quien a pesar de todo se convirtió en SU 𝙖𝙢𝙖𝙣𝙩𝙚...
...
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— Si poh, la termine hace rato ya, entonces decidí escaparme para no tener que soportar a los weones de nuestro salón. — Explicó el más alto mientras se sentaba en el suelo del pasillo junto al ajeno y le daba un sorbo a su bebida, la cual era un jugo pequeño de cartón. Luego lo miró unos pocos segundos para luego hacer una expresión pícara. — No me has dicho por qué razón estas acá, ¿paso algo?
Ángel apoyó su cabeza en la pared y fijo su vista en el techo... ¿Sería buena idea explicarle lo que pasaba? No era idiota, no tenía razón de contarle su vida privada a alguien con quien apenas hablaba, pero si no dejaba salir todo aquello que tenía guardado terminaría por ahogarse.
Suspiró de forma pesada para luego comentar aún sin mirarlo directamente.
— No. Sólo que acabo de presenciar la situación más repugnante de mi vida. — rió de forma boba para luego mirar al chileno.
Este sólo alzó una ceja, tenía curiosidad por saber que fue lo que vio, entonces se acercó un poco más a él a hizo señas para dar a entender que le daba toda su atención.
— ¿Qué fue? — preguntó.
— Sabes, cosas que se ven en baños de escuelas públicas. — Habló, pero Chile no lo dejo terminar ya que empezó a suponer cosas, tirando ideas como botellas al mar con la intención de acertar una.
— ¿Droga?, ¿semen?, ¿ríos de orina en el piso?, ¿dibujos del aparato reproductor masculino?
Ángel rió levemente al oír esas ideas.
— Cerca — le dijo.
Juan Pablo hizo una expresión pensativa, intentando adivinar, hasta que la idea pareció llegar a su cabeza.
— ¡Ya sé! ¿chape homosexual? — preguntó, esperando haber acertado. La repuesta la obtuvo al ver como el de pecas asentía con la cabeza levemente. — Conchetumare' ¿Quiénes eran? — la curiosidad lo estaba consumiendo.
El caribeño acomodó la corbata de su uniforme un poco para luego dirigirle la mirada, sabía que sería muy "sapo" de su parte el hablar sobre eso, pero realmente no le importaba, le daba igual cuál fuera la reacción de ambos al enterarse de eso.
— Mateo y José, se estaban metiendo lengua en el baño. — Lo dijo despreocupado, de una forma tan natural que hasta parecía que le importaba un carajo lo que sea que hubiera sucedido entre esos dos, aún sabiendo preferentemente que eso era mentira.
El de pelo azabache río de forma asombrada, luego tomó al castaño de los hombros mientras seguía riendo, apoyando su cabeza en el pecho de este.
— Weon, ¿de verda'? Que asco. — Habló, para luego mirar al caribeño aún sin alejarse de él. — Aunque no es algo como pa' sorprenderse, de Mateo algo así se espera, y con el peruanito aún más.
Ángel suspiró. — Seh... Supongo, no puedes esperar nada de un asalta culos— Comento de forma descarada para empezar a reírse. Juan Pablo también empezó a reírse junto a él, incluso a darse leves golpes sin parar de reír; sin embargo, gracias a eso el jugo del chileno se derramó sobre la camisa del venezolano, este sólo rió de forma leve mientras el otro le pedía disculpas.
— Ay Ángel, perdón, mala mía. Déjame ayudarte.
— No, no. Tranquilo, no pasa n-
Ángel no pudo terminar de hablar ya que notó como Juan Pablo empezó a limpiarle la mancha con un trapo húmedo de su bolso. Este sólo se quedó sorprendido, estaba demasiado cerca y eso de cierto modo lo ponía nervioso.
La posición en la que estaban era demasiado cuestionable.
El silencio entre ambos se rompió debido al de unas rápidas pisadas, pisadas que parecían dirigirse a su dirección con desespero.
Luego todo pasó muy rápido, tan rápido que no sabían en que momento ya se encontraba el argentino bastante agitado mirándolos, con una expresión que dejaba mucho que decir.
— Ey... ¿Qué mierda haces aquí? — preguntó con notoria molestia, mientras dirigía su vista al caribeño y luego con una mucho más enfadada al andino, como si quisiera eliminarlo con la mirada.
