✷ Capítulo 2

438 46 9
                                    

!

[Enzo’s pov]

     

El dolor de cabeza era impresionante, si intentaba pararme, giraba todo. ¿Dónde mierda estoy?
Tomé tanto que al parecer dormí en la calle.

Desesperadamente busqué en mis bolsillos para fijarme si tenía todo y, efectivamente, mi celular no estaba conmigo.
Con enojo pongo todos mis esfuerzos en las piernas, me levanto e intento ubicarme, averiguar en cuál calle estaba.

Anoche me hizo muy mal discutir con Olivia, no terminamos en las mejores condiciones nuestra relación. Ella misma admitió haber estado con alguien más hace un par de semanas. Cuando yo le reclamé, empezó a decir que hace meses piensa que yo no siento nada a la hora de intimar, que ni siquiera parece exitarme. Yo no supe responderle y gritó que me fuera.

No le quería dar la razón en su momento pero ahora creo que la tiene. Hace años que no siento algo cuando estoy con una chica, al principio creí que no era la indicada y encontraría a alguien que lo fuera. Pero esa chica aún no llega. Tal vez estoy buscando en el lado incorrecto, como ahora, no encuentro dónde está mi casa ni la avenida cerca de ella.

Siquiera puedo volver al departamento que comparto con Olivia. ¿Adónde voy a vivir? Tendría que avisarle a mis padres sí puedo volver.



!



Después de casi una hora divagando por allí, llegué. Abrí la puerta, para mi suerte no robaron mis llaves, y ahí se encontraba la chica que me partió el corazón.
Cuando me escucha entrar se levanta rápidamente e intenta sacarme las llaves de la mano.

— ¡Pará, boluda! Ya me voy a ir. Necesito hablar con…

Me interrumpe bruscamente — ¿Te atreves a volver?

— Mirá quién habla.

— Todo este problemón lo causaste vos, querido.

— ¿De qué tengo la culpa? Yo no fui a acostarme con cualquiera porque no sé hablar de cómo me siento.

— ¡Pero vos también deberías de haberme dicho que no te gusto! Y no es solo en el sexo, Enzo. ¡Es en todo! Nunca pareces disfrutar de las cosas pequeñas, como los besos, los abrazos…

Ahora yo la detengo. — ¿Pensas que me hubiese ido como anoche sí no me afectara lo que me hiciste? — se queda callada.

Cansado agarro una pastilla para aliviar mi dolor de cabeza.

— No tuve la intención de dañarte — habla con un tono más relajado. — Yo intenté amarte con todo mi corazón pero nunca sentí que fuera algo recíproco, ¿tengo razón?

Con un nudo en la garganta admito lo que hace tiempo necesitaba decir en voz alta — Quizás tengas razón. Quizás nunca me gustaste realmente.

Estoy empezando a creer que la verdadera razón por la cual me puse tan mal anoche no fue por la infidelidad de mi pareja.
Es otra.

— ¿Puedo preguntarte por qué?

Nos miramos mutuamente y siento como eso puede expresar más que las palabras que no tengo. A pesar de todo, logré formar un vínculo cercano con Olivia, no de la forma que ella quería pero algo es algo.

Empieza a caminar despacio de lado a lado, como si estuviera nerviosa de lo que vaya a decir.

— Te dejo el departamento.

— ¿Estás hablando en serio?

— Sí. Solo si prometes ayudarme a buscar uno nuevo.

— Por supuesto que te voy a ayudar.

— Gracias — sonríe y yo le correspondo

!

Estas últimas horas me dejaron reflexionando muchas cosas sobre mí mismo. No quería estar encerrado en casa.
Me tomé un baño y me cambié para salir, pero sin alcohol esta vez.

Me encanta pasear cerca de la playa, además de trabajar por allí.
Caminé por un rato hasta que llegué al restaurante donde trabaja uno de mis amigos. Me acuerdo que anoche me llamó diciendo que él estaría para hablar sí es que yo lo necesitaba, hasta creo que iba a ir a su casa pero me desvíe del camino.

Juani era de las personas más cercanas a mí, aunque lo haya conocido hace poco tiempo. Me lo crucé en el mismo restaurante donde hace de mesero. Me contó que vino al país para hacer un casting y que el hotel no se iba a pagar solo, entonces agarro el primer trabajo que encontró; aún está esperando que le confirmen su papel.

— ¿Qué onda, Enzito? — Me saluda con una alegría contagiosa. — ¿Te encontras bien?

— Hola. Sí, sí. Al final, con Olivia, terminamos bien.

— ¿Cómo qué bien, boludo?

— Sí…

— ¿Qué es bien?

— Buenos términos.

— Vos perdonas muy fácil, Enzo.

— No la perdoné. Nos dimos cuenta que la relación desde un inicio no estaba funcionando.

— Después me contas bien, ¿sí? — suspira y agarra una libretita en donde anotaría mi orden. — ¿Qué vas a pedir?

!

Re cortito el cap. 😢, pero es más bien para conocer un poquito a Enzo !!!
Mi mejor amigo es el único que aspira a ser actor.
Díganme si les va gustando xfis, les quiero 💋.

ɑlgo dentro de mí ; Enzo Vogrincic & Mɑtíɑs RecɑltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora