Angstuary 2024

Parte 1 : Día 3 - Recuerdos

Personajes dentro de este fic: Elijah Michaelson / Katerina Petrova (The Vampire Diaries)

La sed danzaba en sus labios aquella tarde de verano, aún cuando el decoro era la orden del día para él, a momentos se encontraba odiándose a sí mismo cuando la amarga sensación lo arrebataba. La misma sensación recorría su piel cual fugaz y doloroso hormigueo, nunca logró acostumbrarse al arrebato del vampiro, aún siendo él un hijo de los milenios, Elijah no podía evitar sentir ese escalofrío en todo su cuerpo al evocar sus más íntimos recuerdos.

No era necesario comprender, exhalaba para sí mismo mientras se ajustaba minuciosamente los gemelos de su suntuosa camisa, y al contemplar los diversos colores del atardecer, casi pudo saborear la amargura de un momento que no tenía cabida para recordar, sin embargo, los recuerdos de los vampiros saltan tan repentina y cruelmente que a veces se materializan cual espejismo en el desierto. Allí estaba ella, tan vívida, junto a la ventana, una belleza búlgara de piel tersa y aceitunada, sus ojos como el abismo que él pudo abrazar brevemente, antes de que su hermano interviniera sobre el destino de su corazón.

Katerina en flor, un espectro al anochecer, una orquídea negra que se abre para la admiración de todos y desaparece ante la luz del día, la dulce muerte hundiendo los sedientos colmillos en su cuello, evocaba Elijah y se estremecía de nuevo, condenado para siempre a recordar una y otra vez todo aquello que nunca llegó para quedarse.

A veces se encontraba dudando de si un día encontraría a su verdadera amante, le alteraba encontrarse en medio de sus cavilaciones. ¿Sería feliz algún día? ¿Aceptaría todos sus demonios y encontraría el amor verdadero? No había forma alguna de saberlo, y sin embargo, que impotente se sentía a veces al pensar que ella le había abandonado.

¿Habría sido todo una artimaña de esta beldad demoníaca? Su melodiosa risa elogiando los versos de poesía que le prodigaba, el roce de sus dedos sobre su rostro, cuando ella encontraba la admiración en sus palabras, el sonido de su voz pronunciando su nombre a la luz de las velas, cuando él hundía su cara en sus pechos perfumados de azaleas.

Elijah...

Maldecir el día en que conoció la codicia de tenerla, haberse perdido de nuevo en los brazos de una mujer, era algo que lo atormentaba de vez en cuando, en los momentos en los que no estaba huyendo o sangrando en el nombre de los Michaelson, más los recuerdos siempre llegaban a visitarlo, tan fugazmente, como aquella tarde en la forma de su antiguo amor.

- Tal vez en otra vida habríamos encontrado la felicidad.-

Casi podía verla enunciar esas palabras junto a la ventana, en aquella época en la que a momentos bailaba en su mirada un dejo de inocencia, y de nuevo una punzada de dolor traía un mal sabor a su boca. Podía aún recorrer los suelos de la pista de baile junto a ella, donde un par de minutos con su mano en su cintura y la vista puesta sobre su pérfido rostro bastaba para darse por servido en su presencia, pero nunca más...

- En qué momento te volviste este demonio, Katerina.-

Pensó volviendo a una resignación que abrazaba años atrás, aunque no tuviera el menor sentido, y sintió de nuevo el deseo a la llamada salvadora de traer de vuelta La Puerta Roja, donde lenta y voluntariamente, la imagen fría y calculadora de su hermosa doncella amante tomaba el pomo con una vil sonrisa, mientras que cruzando el umbral, se hacía nuevamente lejos de él.