Parte única

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—Disminución del ritmo respiratorio —anunció Johnny, el doctor, el único que de verdad ostentaba de un título. Su mirada se alternaba entre el muchacho recostado en la camilla y el monitor que mostraba sus signos vitales. Siguió las fluctuaciones en las pantallas con atención y añadió: —Tensión arterial cayendo. Dos minutos para REM.

—Preparen el salto —le ordenó Jaehyun, también en bata blanca, a dos pequeños niños que les acompañaban.

Los detonadores exógenos, coloquialmente conocidos como "saltos", comenzaron a usarse dos meses atrás, cuando descubrieron que una persona podía negarse a despertar pese a los detonadores dentro del sueño. Esa persona, de entre todas, fue Jaemin, el más débil de todos sus pacientes. Era posible que el mismo escenario se repitiera esta vez: Él no despertaría por voluntad, así que Jaehyun lo arrojaría a una tina de agua helada y lo ahogaría hasta obtener una reacción.

—Cincuenta segundos para REM —contó Johnny—En paciente dos, moderador, cuarenta y cinco segundos.

—Moderador ingresando al sueño —avisó Jungwoo, el joven asistente que observaba con atención otro muchacho de cabellos plateados que también yacía en una cama de hospital —Moderador dentro del sueño.

Johnny asintió. Cuando el primer paciente también estuvo dentro del sueño, apartó la vista del monitor y centró su atención en una pantalla más grande, una que señalaba la actividad neuronal de ambos muchachos.

En el espacio etéreo de los sueños, Jaemin se encontró sumergido en la tarea específica de enterrar un par de semillas de mango en la tierra fértil del pequeño huerto en su enorme casa rosada. Un muchacho de hebras platinadas lo acompañaba, agachado en cuclillas, y le hablaba, pero las palabras se desvanecían en el aire antes de llegar a sus oídos.

—¿Entendiste? —fue lo único que escuchó.

—¿Qué cosa? —preguntó, distraído con la textura suave y fresca de la naturaleza.

El muchacho suspiró y negó, resignado a repetir el discurso —Me presento. Soy Park Jisung y trabajamos juntos en un laboratorio de experimentación extrasensorial. Nuestro director, Jeong Jaehyun, me ha enviado aquí para darte las indicaciones de tu nueva misión. Lee Jeno, nuestro compañero, nos traicionó y huyó. Es un agente peligroso para el laboratorio. Te corresponde encontrarlo y evitar que vuelva.

Jaemin lo observó, incrédulo, y fue inevitable que una risa se le escapara —No trabajo, estoy de vacaciones.

Jisung negó, frustrado —Es una misión de emergencia, ¿entiendes?

Jaemin enterró las últimas semillas que reposaban en la palma de su mano —¿Cómo voy a encontrarlo y qué significa "evitar que vuelva"?

—Significa eliminar el peligro. Deshazte de Jeno, esa es la orden.

El semblante alegre del muchacho decayó y fue reemplazado por un ceño fruncido y unos labios curvados hacia abajo que no sorprendieron a Jisung. Tampoco le sorprendió que le arrojara un puñado de tierra.

—Mentiroso —señaló Jaemin —Te digo que estoy de vacaciones —seguido, se puso de pie y recogió las herramientas que usaba en el huerto —Jamás trabajaría en un lugar como ese, Jisung. No soy un asesino.

—¡Trabajas, ahora mismo estás trabajando! —gritó, desesperado, porque una vez que su compañero se adentrara en la casa, le perdería la vista y eso significaría que la misión fracasó. Tuvo que recurrir, como las veces anteriores, a la verdad, aunque eso pudiese despertar la memoria del joven —Trabajamos en un laboratorio que experimenta en pacientes dormidos con la finalidad de lograr modificaciones en la realidad. Ahora mismo estás durmiendo, Jaemin. Este es tu sueño y yo te acompaño, porque soy tu moderador. Cuando sea momento de despertar, yo te ayudaré.

Dream in a dream (Nomin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora