Life's a rollercoaster

Hola New York

Hoy por la mañana recibí una llama muy importante, me llamaron mis amigos de infancia Patrick y Rosalie, ellos están casados y tienen dos maravillosos hijos, una hermosa, talentosa hija de 20 años ella es fotógrafa, pero eso si hay que admitir que lo que hace lo hace de maravilla. Un chico que es la luz de la familia con todas sus bromas y travesuras. No me quiero imaginar si conoce a Justin, sería el final de la calma.

En la llamada me dijeron que vendrían a visitarme el viernes y que estarían aquí un tiempo... Un mes para ser exactos, esto para mi es genial ya que los extrañaba mucho ya era mucho sin verlos... No les voy a negar que cuando veo Julew me parezcas estar viendo a la pequeña Sky, con su pelo caoba por todos lados, ella era otro huracán chillón.

Por la tarde le daré a Justin la noticia ya que esta en estas momentos jugando Play Station con Julew sentada en sus piernas, se ven tan tiernos juntos, es genial ver a Justin sonreír después de lo sucedido con Chris, ellos eran la pareja perfecta se amaban y además confiaban el uno en el otro.

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A eso de las 17:30 fui a la habitación de Justin y Julew, toque la puerta unas 2 veces y luego de un minuto la pequeña Julew me abrió con unos ojos adormecidos y un poco despeinado su castaño y liso cabello.

- Hola tío Scoot-dijo con voz adormecido- ¿Qué pasa?

-Hola pequeña-le sonreí porque me parresia tierno verla así- ¿Justin está dormido?

- Si-dijo asintiendo-Sigue.

Yo entre y lo vi en la cama recostado dormido, me acerque a la cama y lo moví un poco.

- Justin-lo moví- Justin despierta.

El estiro su brazo al lugar donde se suponía que estaba Julew y al no sentirla se despertó de golpe.

- Julew -dijo agitado-

- Aquí estoy papi -dijo la pequeña saliendo del baño-

- Mi amor me asustaste-se paró de la cama- ¿Qué sucede Scoot?-se estiro-

Yo me senté en el sillón que había en su habitación, el me siguió y se sentó en otro con la pequeña Julew en sus piernas.

- El viernes llegan unos amigos, los conozco desde la infancia.

- Son dinosaurios como tú – me interrumpió burlándose-

- Ja-ja-ja gracioso-le tire un cojín- se quedaran un mes.

- Okay –miro a Julew- Julew no hagas eso.

La pequeña le estaba apretando el aro que él llevaba en su oreja, a la advertencia solo le dio una sonrisita traviesa y bajo la mano.

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Amo viajar pero esa sensación de vacío cuando despega y aterriza el avión me hace cosquillitas bajo las costillas, estoy que me muero de la emoción, ya se tengo 20 años y parezco una niña esperando a su helado favorito, las 8 horas de vuelo se me hicieron eternas, pero ya estoy en una limosina de camino a un estudio donde esta tío Scoot, que será de él seguirá sonriendo y arrugando las comisuras de sus ojos cuando lo hace, lo extraño tremesamente, es la única familia que tengo, mis padres nunca hablan de mis abuelos o mis tíos o mis primos, siempre son muy cerrados en ese tema y me molesta.

Son principios de febrero así que el clima está bien ni tan caliente ni tan frio, por eso amo este mes, faltan 14 días para mi cumpleaños. En el momento que estoy bajando de la limosina una cosita hermosa atrapo mi atención, era un Labrador, era una cosita linda en ese mismo momento me arrodille y lo acurruque en mi brazos... Busque si tenía alguna placa o cosa por el estilo pero no tenía nada está demasiado sucio, y tenía una lado de su oreja lastimada, no podía dejarlo ahí tirado.

- ¿Que encontraste cariño? –Me pregunto mi padre-

- Esta herida, no lo podemos dejar aquí sola –le mire con cuidado su oreja-

- Sky, cariño no te lo puedes quedar, que pasa si alguien lo está buscando –me miro firme-

- No lo podemos dejar –hice un puchero, siempre ganada con eso- No podemos ser tan malos con ella –empecé a batir mis pestañas-

- ¡ESTA BIEN! –Gruño- Lo curamos y luego buscas devolverlo a su casa –me señalo y empecé a dar saltitos de emoción-

- ¡Y Sky gana la ronda señores! Grita mi hermano soltando una carcajada-

La tuve firme en mi pecho y entre al estudio con una sonrisa enorme en mi cara con la compañía de mi pequeño hermanito Zack.

-¡A veces me vuelve loco!–dijo Patrick- No puedo creer que tenga 21 y siga como una niña –abraza a Rosalie- Zack y ella, tenemos unos hijos... increíblemente consentidos

- Los amas tanto que nunca les puedes decir NO –le dio un beso corto- Ella es así, energética, tierna y terca –soltó una risita- Me recuerda a cuando tenía su edad. Y Zack bueno, él es igual que su padre.

- Il mio amore, lo sigues siendo –ella le dio un leve empujón- Pero te amo. Zack es apuesto igual que su padre.

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Hoy desperté y mi papi no estaba conmigo... estaba tío Kenny, que me ayudo a vestirme y luego fuimos a donde estaba papi en el auto. Mi papi estaba ensayando en un estadio, con tío Kenny llegamos a ese lugar y me dijo que por el momento me quedara con mi abue... yo no quiera, así que me escabullí por los pasillos y cuando iba llegando donde estaba mi papi ensayando vi a tío Scoot con unas personas. Y a una chica muy bonita por cierto, con un perrito, salió corriendo hacia ella.

-Puedo cogerlo–empecé a dar saltitos- ¡Por favor! – Ella me miro y con una gran sonrisa me dijo-

- Tu vestido es muy bonito, espero que no te hablen por mancharlo –y me entrego al perrito- ¿Qué le paso? ¿Porque esta así? Si no lo quieres yo lo puedo cuidar.

- Lo acabo de encontrar en la calle, ¿Sabes dónde hay un veterinario por aquí? –Me pregunto, me gustaba como sonaba su voz-

- No pero tío Scoot tiene muchos contactos

- ¡Tio Scoot! –Dijo ella emocionada casi gritando y salió corriendo, lo último que vi es como ella y tío Scoot caían al suelo-