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Zoro no se presentó a cenar esa noche. El resto de la tripulación pareció sentir que algo había sucedido entre él y el o Contrario, porque no le preguntaron demasiado sobre la ausencia.
realmente estaba tratando de convencerse a sí mismo de que no había hecho nada malo, intentó decirse a sí mismo que el marimo probablemente estaba en la ciudad, bebiendo y metiéndose en peleas como de costumbre.
En el fondo sabía que había cometido un error.
Nunca había sido fácil decir qué tan lejos es demasiado con Zoro. A veces, Sanji podía decirle que deseaba no haber nacido nunca, y el lo aceptaba con una sonrisa y un certero golpe de sus espadas.
Otras veces, algo que Sanji decía hacía que se callara, gruñendo algo incoherente y escapando rápidamente a la cofa. Esos momentos fueron pocos y espaciados, pero sucedieron.
Pero nunca había sido así .
sabía que había ido demasiado lejos. Todo este asunto del matrimonio falso podría haber sido culpa del espadachín, pero lo había hecho para ayudarlo. No había querido molestarlo.
Pero, Estar cerca del peliverde, tener todas estas suposiciones sobre ellos y ser referido por el apellido del otro… despertó algo extraño en el rubio, algo que había estado tratando desesperadamente de ignorar durante mucho tiempo.
Porque sí, odiaba que la gente asumiera cosas sobre él. Odiaba que la gente pensara que lo conocían con sólo mirarlo.
Sin embargo, si era honesto, lo que realmente temía era que tal vez las suposiciones de la gente no estuvieran equivocadas. Que se encontraría mirando a Zoro cuando nadie le prestaba atención, que su corazón latía más rápido cuando estaba cerca, no por ira, sino por algo completamente distinto. Que se encontraría deseando acercarse y tocarlo, no por lujuria o curiosidad, sólo por afecto.
Sanji había estado reprimiendo todo eso durante tanto tiempo que nunca se había detenido a considerar si el podría sentir lo mismo. pues nunca parecía tener ningún interés en nadie , independientemente del género, y el blondo había asumido que el espadachín era como Luffy; completamente desprovisto de sentimientos de atracción romántica o sexual.
Pero ahora... Cuando pensaba en ello, era como si hubiera habido estas señales todo el tiempo, y hubiera estado demasiado ciego para verlas.
La forma en que siempre lo ayudaba con los platos y las compras, a pesar de que no obtuvo nada excepto que Sanji le gritara. La forma en que siempre lo apoyaba, dispuesto a dar su vida por él en cualquier momento.
