Capítulo 1: ¿Se te entumeció la boca?

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Capítulo 1

¿Se te entumeció la boca?

El fin de semana fue extremadamente corto; para haber ignorado unas ciento cincuenta llamadas de Tom, lo fue. Sin exagerar. ¿Saben como los hombres piensan que las mujeres son muy confusas? Que si es no, que no es sí, etc. Pues ese estereotipo les ha llenado la cabeza de estupideces. Cuando te digo que no quiero que me llames es porque: ¡ULTIMÁTUM; EN SERIO NO QUIERO QUE ME LLAMES!

Extracto de la única llamada contestada.

Yo: ¿Me estás llamando para decirme que no me engañaste o para decirme que lamentes haberme engañado? Porque si es la segunda, que te jodan Tom.

Tom: ¡Holly, lo sien-!

Yo: ¿Qué te acabé de decir? ¡NO ME VUELVAS A LLAMAR!

Así es como recibí cien llamadas más. Aquí les va un estereotipo que tenemos las mujeres de los hombres: no saben escuchar.

Tuve el —corto— largo fin de semana para prepararme mentalmente a lo que sabía que se venía al regreso. ¡Sabía como eran los estudiantes de secundaria! ¡Yo era una! Obviamente no era tan exagerado como en las comedias adolescentes, pero el chismorreo existía en todas partes. ¡Oh, vamos! ¿A quién voy a engañar! ¡Hasta yo chismoseaba! Ahora estaba en viendo la otra cara de la moneda, y en serio o quería rumores sobre mí.

—Te he repetido un millón de veces que los hombres son unos idiotas que no valen la pena —se queja mi mejor amiga, Nina.

Si no la conoces, ella puede pasar como una tierna chica rubia, tal vez la imagines como una porrista y la persona más amigable que puedes conocer. Eh, sí... pues esa no es Nina. Nina tiene la actitud de un anciano cascarrabias, usualmente se pasa quejando de todo lo que tiene vida. Incluso de los objetos inanimados, pero ella no lo admitiría nunca así que mantengamos ese secreto. Ahora se estarán preguntando: ¿cómo llegaron a ser mejores amigas? (Y si no se lo preguntaban, pues igual lo responderé) Llegamos a ser amigas de la forma más simple posible. Cuando tenía diez años llegué a ésta nueva escuela donde no conocía a nadie y mágicamente Nina decidió que sería buena idea sentarse conmi... No. Eso no pasó. Estaba explorando el patio de la escuela, con un jugo en mi mano y por despistada tropecé con una raíz sobresalida de un árbol y caí, regando mi jugo, sobre una pequeña niña rubia muy vengativa que hizo que mi primera experiencia de mi nueva escuela sea una pelea, visita a la psicóloga, a la enfermera, a donde el director y finalmente una rara mejor amiga.

Es una historia tan bonita de recordar...

Regresando al presente.

—Pero, Nine, uno de tus mejores amigos es un hombre —la miré para encontrarla mirando con el ceño fruncido al carro que teníamos en frente.

Nina, o Nine como la llamaba a veces por que uno, se parecía, dos, era su número favorito, tres, nació el noveno día del noveno mes en la década de los noventa, nació en el 97, ¿imagínense que increíble fuera que sea del 99? Bueno, me distraje, el punto era que Nina conduce un viejo Jeep que compró en una nefasta tienda de autos usados, siempre debíamos estar con las ventanas abajo, excepto cuando es invierno allí debemos tener sábanas en el carro, usar nuestros teléfonos como reproductores de música, porque aún no había arreglado su radio. Pero yo no tengo carro y debo soportar a Old Jeepie porque sino me toca caminar, lo cual es su amenaza diaria ante cualquier queja.

—¿Pero quién ha dicho que Dan no es un idiota? —Nina entrecerró sus ojos.

Para ser una "odiadora" por diversión, especialmente de hombres, Nina tenía su excepción. Aunque ella odiaba el hecho —además de que era un cliché—, no podía evitarlo, negarlo y detestarlo más. Nina estaba enamorada de su mejor amigo de toda la vida. Dan, quien ella conocía desde la barriga, yo desde el día en que nos hicimos amigas. No era el típico "crush" donde ella se ponía a suspirar por él, se deprimía por él y hacía un montón de estupideces por él. Era la misma Nina de siempre, burlándose —de y con— su mejor amigo, ya saben una amistad normal, solo que Nina estuviera más feliz si solo algo más pasara. Pero no es como que se mortifica todos los días por eso. La vida es muy corta como para deprimirse por un chico, ese es uno de sus slogans conocidos y regla Premium de Nina Scott.

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⏰ Última actualización: Jun 25, 2015 ⏰

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Un Plan Horrible y Posiblemente DesastrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora