*En otro universo en el que Enzo es profesor de arte en una universidad*
Ante la sociedad la relación de profesor y estudiante está mal por ética de trabajo y otros factores que la hacen parecer desagradable pero Enzo solo tenía 30 mientras Camille apenas tenía 20 y cuando quieres a alguien como se querían ellos dos 10 años no eran nada pero ella estaba cansada de ser un secreto y claro que entendía que mientras el trabajaba tenían que cuidar que nadie los viera pero afuera las cosas podían ser diferentes y aún así el la ocultaba como si no fuera no fuera importante o al menos así se sentía ella.
Lunes a las ocho en punto de la mañana y todos los estudiantes se encontraban en el salón del profesor Vogrincic esperando a que llegara para que empezara a dar la clase aunque ese día en específico contaban con una persona nueva se trataba de un chico de unos 22 años
-soy Camille ¿me parece que ya te había visto?
-soy Matías y si porque veíamos historia en primer semestre
-a mira vos sabia que te conocía pero no recordaba de donde
-buenos días-saludó el profesor Vogrincic ganándose la atención de todos sus alumnos más la de las chicas pero en específico la de camille y claro que para el no paso desapercibido ver a la chica, quedándose con la curiosidad de saber quien era el chico con el que estaba hablando con Camille
-escuché que todas están algo enamoradas de él pero que tiene esposa ¿es cierto?
-la mayoría de las chicas si están atraídas por el pero no tiene esposa, tenía novia pero la dejo hace un tiempo
-hasta pareces la amiga del profesor-dijo Matías riendo
-las paredes tienen oídos y una amiga mía lo escucho hablando con uno de sus amigos sobre su ex- Matías le creyó pero obvio que eso solo era una excusa para que el no se enterara cual era la realidad entre Enzo y ella
-te llamas Matías recalt ¿verdad?-habló Enzo parando de explicar al ver que Camille y Matías no ponían atención por estar hablando aunque su mayor problema era que Camille precia muy feliz hablando con el
-si señor-respondio Matías acomodándose en la silla
-hablar mientras yo explico no le va a ayudar en nada así que mejor póngame atención lo mismo para usted señorita Sánchez
-si señor Vogrincic- asi es como todos le decían y como ella tenía que llamarlo cuando estaban en público porque en privado se dejaban de formalidades y se hablaban por sus nombres aunque lo que menos hacían era hablar