Tras la trágica pérdida de sus padres, Raine se ve obligada a mudarse a Colorado y vivir con una nueva familia. Para su sorpresa, descubre que el chico con el que solía pelear durante su infancia también está allí.
Aunque al principio su relación e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A la mañana siguiente,Raine, saliendo del baño, se dirige a su habitación. Tocan la puerta.
—Adelante—Entra Danny cuidadosamente.
—Hola, ¿estás ocupada?
—No, ¿sucede algo?
Danny se acerca a ella con un sobre.
—¿Eso es...?
Danny, nervioso—Sí, es de Juilliard... no puedo abrirlo.
Raine toma el sobre—¿Seguro?
—Sí...
Raine abre el sobre y al leerlo se le forma una sonrisa en el rostro.
Danny, emocionado—¿Lo logré?
Raine, gritando—¡Lo lograste!
Danny, ansioso—¿Me admitieron?
—¡Te admitieron! ¡Felicidades, Danny!
Danny toma la carta— ¡no es cierto! ¿Qué?—dice sin creerlo, pero de repente hay un silencio.
Raine, preocupada, pregunta— ¿Qué sucede?
Danny, medio decepcionado, responde— No sé si podré ir... Voy a necesitar dónde vivir. Además está la matrícula.
Raine le ofrece una solución— Puedo hablar con mi tío Richard, tiene más cuartos que nada en su casa y seguro sabrá de un trabajo para que aportes a tu matrícula.
Danny, sorprendido, pregunta— ¿Enserio?
Raine asiente— Claro, tienes que ir.
Danny, agradecido, corre a abrazarla— Okey... gracias, Raine.
Raine sonríe— No hay de qué.
Danny se retira feliz de la habitación de Raine.
Isaac, al ver a Danny tan emocionado, pregunta—¿Qué pasa, Danny? ¿Algo bueno?
Danny sonríe y muestra la carta. — ¡Me admitieron en Juilliard! — exclama.
Isaac emocionado — ¡Eso es increíble, Danny! ¡Felicidades!
Danny agradece — Gracias, Isaac. Estoy emocionado, pero ahora tengo que resolver lo de la vivienda y la matrícula.
Raine interviene — Ya le ofrecí quedarse en la casa de mi tío Richard. Seguro podrá ayudarte con eso.
Danny agradecido — En serio, Raine, gracias por todo.
Isaac sonríe — Esto merece una celebración, ¿no creen?
Katherine propone — ¿Qué les parece si celebramos con una cena especial esta noche?
Danny acepta — ¡Buena idea, mamá! Y yo invito a todos a un helado después.
