Tras la trágica pérdida de sus padres, Raine se ve obligada a mudarse a Colorado y vivir con una nueva familia. Para su sorpresa, descubre que el chico con el que solía pelear durante su infancia también está allí.
Aunque al principio su relación e...
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Raine e Isaac, inseparables, compartían risas y miradas cómplices. En el mes transcurrido, su conexión se fortaleció aún más, como si estuvieran sintonizados en la misma frecuencia del amor. Las sonrisas eran constantes, y el brillo en sus ojos revelaba un lazo profundo. Se apoyaban mutuamente, creando un vínculo que parecía resistir cualquier obstáculo. El tiempo pasaba, pero su amor solo crecía, como una constante melodía que acompañaba cada uno de sus momentos juntos.
—¿Katherine, tienes un momento? Necesito tu ayuda con algo especial.
—Claro, Isaac. ¿Qué tienes en mente?
—Quiero organizar una escapada de fin de semana sorpresa para Raine. ¿Tienes alguna idea de un lugar encantador? Solo ella y yo.
—¿No crees que podría ser peligroso estar solos los dos?
—No te preocupes, Katherine. Nos aseguraremos de mantenernos en contacto a través del celular. Además, quiero que sea un tiempo especial solo para nosotros.
— ¡Oh, eso suena increíble! ¿Qué te parece un pequeño pueblo cerca de las montañas? Hay un hermoso paisaje y lugares acogedores.
—Perfecto, ¿puedes ayudarme a planear los detalles? Quiero que sea inolvidable.
— Por supuesto, Isaac. Vamos a hacer de este fin de semana algo mágico para Raine.
—¿Qué te parece si disfrutamos de un buen desayuno antes de la gran sorpresa?
— ¡Buena idea! No queremos que sospeche nada, ¿verdad?
—Exacto. Y asegurémonos de no hablar de los planes por ahora.
— ¡Mis labios están sellados! Estoy emocionada por la cara de Raine cuando descubra la sorpresa.
— Será inolvidable.
Isaac y Katherine disimulan, guardando el secreto de la sorpresa mientras Raine se despierta sin sospechar nada. Entre ellos intercambian sonrisas cómplices, disfrutando de la mañana sin revelar los planes secretos que han tramado para sorprender a Raine.
—Buenos días chicos, ¿cómo están?
—¡Hola Raine! Estamos bien, simplemente disfrutando de un tranquilo desayuno.— comenta Isaac, tratando de que ella no sospeche
—Sí, queríamos empezar el día con buena energía.
— Suena genial. ¿Alguna novedad o plan para hoy?
Katherine y Isaac intercambian miradas disimuladas antes de responder.
—No, nada en especial. Solo pensábamos relajarnos y disfrutar del día.
—Exacto, solo pasar un buen rato juntos.
Raine asiente sin sospechar nada, sumergiéndose en la conversación sin notar las emociones ocultas detrás de las sonrisas de Isaac y Katherine.
