Odio ser tu pareja.

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Tan fiel para molestar a alguien.

¿Que paso después?, bueno más bien, que fue de los dos chicos

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¿Que paso después?, bueno más bien, que fue de los dos chicos.

Después de lo ocurrido Gaona como era de esperarse, siempre se salía del aula junto a su pareja Adrian, aveces lo hacían muy seguido, pero Adrián se quedaba chismeando con las mujeres del salón. Y ese era el caso.

Estaba jugando con el papel y haciendo origamis con el ya mencionado, chismeando con dos mujeres y un hombre.

—Deberias dejarlo.— Soltó una voz femenina acariciando el cabello de su prometido el cual solo se seguía acurrucando.

—Es que, no puedo, el aveces me trata en el cielo y aveces no..— Solo las veces "en el cielo" era sexo.

Una chica que estaba recargada posando su mejilla sobre la palma de su mano, miraba a el Omega llamado Adrián. Aquella mujer alfa con nombre melanie.

—Tiene razón Fernanda. ¿Te sientes cómodo con el?—

Adrian volteo a verla, pero Gaona entro al salon para agarrar fuerte de el brazo de su pareja y llevárselo de mala gana.

La mujer alfa solo frunció el ceño al ver tal acción de Gaona con el chico
Llamo la atención de un chico el cual andaba de chicle con su prometida.

Gaona en ese lugar solo azotó a Adrián contra la puerta de el sótano que hace unos momentos estaba el. Adrian se adentro en dicho lugar.

Con el olor penetrante de alfa dominante que inundaba sus narices, ni si quiera podía defenderse. El siendo un Omega común las feromonas solo lo hacían inclinarse ante Gaona. Se vio obligado a soltar sus feromonas hacia su pareja, para que Gaona accediera al siguiente paso: Coger.

¿Quien podría deducirlo? Aquel lugar parecía estar echo para tener sexo, aquellas parejas tóxicas, unos ejemplos: Gaona y Adrián, Jorge y Yovani.

Gaona se encargaba de estimular el culo de su pareja y Adrián se encargaba se hacerse sumiso dejando entrar los dedos intrusos en su interior.

En el lugar pequeño que estaban solo podían recargarse sobre una vieja mesa recargada sobre una pared. Los besos pasaron de los labios a el dulce cuello de el Omega.

Sus piernas enrolladas en la cintura de ese alfa, sus dedos enterrados en su vientre, gemidos escapados y su cabeza mirando hacia el techo.

No quería seguí con eso. Ya no deseaba a Gaona encima suyo, ni Gaona deseaba estar con ese inútil bueno para nada, según Gaona.

Solo se escuchaban gemidos en lo alto. Gaona destruyendo el culo de su Omega, y Adrián solo dejando llevarse por el momento que le llamaba "El cielo"

Jorge solo logro ver cómo Gaona jalaba brutalmente del brazo de Adrián. Se metió al salon para encontrarse a un grupito de amigos. Se sentó alado de su hermana.

—¿Paso algo con Yovani?— Lo miro algo fijo a los ojos. Captando la mirada de la amiga de su hermana: Fernanda.

Su pareja el cual no estaba, por alguna extraña razón, seguramente se había ido ayudar a algún maestro.

—No exactamente. El no asistió hoy.

—¿Por qué fuiste al sótano de la escuela?, Siempre vas cuando está Yovani.

—Bueno eso es cierto, pero no me enteré que el no había asistido.— Gano solo una ceja arqueada por parte de la mujer de alado.
—¿Recuerdas al chico que te hable?

—¿Osmar?

—No ese negro no. Hablo de Gaona.

La última respuesta no le agrado para nada, sin más Melanie no le agradaba tal chico mencionado. Frunció el ceño dando una idea de lo sucedido. La amiga que estaba atrás de Melanie: Fernanda le pregunto en susurró a melanie que era lo que pasó.
No obtuvo respuesta.

—¿Que supuestamente fue lo que pasó?— La chica arrugó su cara ante un olor no deseado.

Conto todo de lo que había pasado hace unos momentos. Cuál no fue bien recibida por parte de su hermana. No le agradaba Gaona ni mucho menos el echo que le provocó a su hermano menor.

Había estado presente hacía ya unos minutos el chico prometido con Fernanda: Karl. Karl estaba secando sus manos con su propio uniforme. Ganó la mirada del Omega jorgue, se le hacía muy atractivo aquel alfa dominante pero ya tenía dueña y estaba sentada frente suyo, echo un suspiro.

Mañana sería otro día.

Habían pasado hasta una semana de lo ocurrido y lo hablado, Jorgue ya había puesto al corriente con sus trabajos, por medio de pagos. Melanie hablaba más con Adrián dándole la seguridad de sentirse amado y expresarse.

Por otra parte Gaona se había escapado ya del salón, claramente el maestro que les tocaba solo era aburrido y no hacían nada. En otra parte de la escuela, en un salón distinto se encontraba la pareja de Jorge, obviamente lo estaba engañando.

Yovani no era un santo. Engañaba, humillaba e incluso cogía a unas omegas de su salon por el simple motivo de decir que era un alfa. El nunca decía que era un alfa recesivo. Jorge era uno de los tantos Omega que se tiraba al dia.

Se preguntarán, ¿Cómo están juntos? Es un simple motivo: Escuela. En el año pasado ellos dos estaban en el mismo salón, Jorge uno de los mas aplicados le dió clases privadas a Yovani para ayudarlo con su calificación, pero cada vez que se encontraban, se notaba la tensión de querer atacarse entre si mismos. Así fue como jorgue dejo de ser virgen por un tipo tan bajo.

Ya era la hora del receso, un grupo de cuatro integrantes, conformado por: Tres mujeres y un hombre, cuyos nombres eran: Luisa beta, melanie alfa dominante, Fernanda Omega, Karl alfa dominante. Atrás de ese grupito estaba Jorge, los seguía para escaparse al salon de su amado el cual había asistido ese día.

Dejando a la manada de el grupito, se fue a la biblioteca. Habia preguntado por Yovani pero no estaba, y le dijieron que lo esperaba en la biblioteca. Ya una vez en dicho lugar se encontró con su pareja hasta el final de la biblioteca, ya se habia echo una costumbre, tener sexo en los lugares públicos. No le gustaba a Jorgue.

Odiaba sentarse en las piernas de su pareja. Odiaba ser tocado por aquellas manos que tocaron cientos de cuerpos. Odiaba su mirada. Odiaba su nombre. Odiaba hasta el respirar impropio.

Besos inundaban el lugar, suaves quejidos emitía el Omega ante los besos hundidos y secos de su pareja. Parecía un juego de agarra y arroja, eso mismo pasaba con la ropa.

Jorge semi desnudo y Yovani intacto el cual no dejaba de manosear su "propiedad" y su "Omega", nunca iba a ser suyo.

— Odio ser tu pareja.— Pensó Jorge.

Revancha perfecta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora