Nunca es tarde.
¿Tarde para que?, Posiblemente tener sexo era lo único lo que pasaba en su mente, ¿Por qué no desearía tenerlo? Lo deseaba. Realmente lo deseaba.
Se pasaba muy tarde el tiempo. Tan tarde, cada pequeño segundo se hacía una eternidad en la mente de este dichoso alfa. Su gran alivio fue salir de aquellas aburridas clases de preparatoria. El próximo año ya no seguirá estudiando, y eso es bueno, según Gaona.
En las escaleras para dirigirse al departamento de su víctima: Jorge, demasiadas distracciones habían en ese momento. Distracciones que no lo dejaban pasar, uno de esos eran sus molestos "Amigos" los cuales le preguntaban por Adrián.
— ¿Por qué debería de importarme ese vato?
— Pues es tu morro. Solo quería saber cómo el está.
— Si te lo quieres coger, hazlo no me importa, ahora quítate de mi camino.
Con un leve empujón al contrario siguió subiendo las escaleras, emanando su aroma de aceite con libros quemados, un aroma amargo y atractivo para algunos omegas.
¿Cómo podría saber entre todos esas habitaciones se hospedaba Jorge?, Claro, pagar por cambio de información el hizo.
Mientras se acercaba más a la habitación de Jorge, cada vez más su sed de tener sexo se aumentaba, sabía que si soltaba fuertes feromonas, Jorge volvería a su etapa de celo sin importar que tipo de receta médica contra el celo tomara.
Tocó la puerta. Unos emocionantes pasos hacia la puerta se hicieron presente. Y ahí estaba, Jorge atrás de la puerta que separaba ambos cuerpos. Se asomo pero al ver el rostro de Gaona, mejor dió media vuelta y hacia su cama.
Mientras caminaba, de una o otra forma tenía que entrar las feromonas de Gona y fue así. Entraron aquellas feromonas. Esas amargas pero adictivas feromonas atravesaban la barrera llamada; puerta.
Jorge no hizo nada al respecto, desde que lo ayudaron a llegar a su cuarto, no había dejado de pensar en lo que estaban a punto de hacer esos dos.
Sabía perfectamente dos cosas, uno el no deseaba eso, y dos su Omega si lo deseaba. Pero la carne que la conciencia gana. La carne es el Omega interior y la conciencia Jorge.
Si su "carne" deseaba a Gaona problamente ya tenía que tener un miembro en su interior. Si su conciencia no deseaba a Gaona, debería resistir ante tales actos de seducción del contrario.
— Vete Gaona, no quiero tener sexo contigo.
Gaona sabía perfectamente que Jorge tenía pareja, pero también sabía perfectamente que no iba bien su relación.
— ¿Te importa más ese puta recesivo verdad?
Claro, le importaba. O eso era que queria pensar Jorge.
Quería ya entrar en ese departamento. Así que empezó a forcejear la manija de la puerta de Jorge, emitiendo un horrible sonido.
Jorge claramente no amante de los sonidos agudos los cuales lo hacían ponerse la piel de gallina hasta el punto de darle ansiedad. Tenía que ser fuerte.
Bueno nunca lo fue, ese ruido hizo que abriera la puerta por primera vez. Gaona pensando que Jorge ya había aceptado en su petición quiso entrar y al poner el primer pie en esa habitación. Jorge cerro la puerta.
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Revancha perfecta.
Teen FictionNo puedes enamorarte de alguien que engaña a su pareja para estar contigo, y tu no puedes enamorarte de esa persona a un que tengas pareja. ¿Eso es verdad? Shipeo entre mis compañeritos