FERRUM: LAS RELIQUIAS PERDIDAS

CAPÍTULO UNO: EMILY I

Hoy es seis de junio, a las afueras de KaraKará, son la sede del festival de la fraternidad organizado por las naciones Felicia y Nochal. Este año, la región de Aquila (Nochal) fue la elegida. Honestamente, adoró esté festival, aunque en esta vez solo viene por trabajo. Estoy aquí desde la madrugada haciendo entregas al personal de los puestos de comida y bebida, cada uno parece la exhibición de un alquimista tanto colores y olores tan vivos llaman la atención de cualquier paladar, seduciendo el apetito y la sed de quienes pasan entre los puestos. Y la decoración hace ver a este lugar como una pintura que ilustra la escena de un cuento de hadas, y cada detalle al que le pones atención hace más atractivo este lugar. Las horas pasan entre entregas y este sitio solo se hace más bello. La magia del atardecer, una mezcla de una calidad luz anaranjada y rosa, hace de este punto la postal más bella imaginable.

Mientras paseo por el sitio, me debato entre usar mi metaenergia para activar la habilidad de instinto felino y reducir mi cansancio o simplemente disimular poniendo la mejor sonrisa en mis posibilidades a pocos metros del puesto de la última entrega. Opté solo por la sonrisa postiza. El hombre a cargo del puesto acercarse para ayudarme con la caja de ingredientes.

— Emily, Bona niña, Bona tardé, disculpa la insistencia todo el día, gracias nuevamente — Me saludó con una sonrisa y su particular acento, similar al tarareo de una melodía, mientras tomaba la caja de mis manos.

— No hay problema, don Lucio, es mi trabajo y he tenido oportunidad de ver el festival gracias a los pedidos — respondí con la mejor sonrisa que pude dar mientras recibía el pago de la mano de su esposa; una mujer dulce pero callada.

Note que su puesto tenía la comida de su restaurante gourmet y no el de su otro restaurante con comida más tradicional. No tengo nada contra la comida gourmet, solamente prefiero la comida de su otro restaurante.

— Señorita Colonia, mi familia se reunirá en nuestro restaurante gourmet luego del festival, me gustaría invitarla a participar — expresó la esposa del señor Lucio entregándome una barra de chocolate como cortesía.

La barra de chocolate hace que mis ojos se iluminen. Me gusta mucho el chocolate en general y acepté la barra sin dar muchas vueltas, pero aclaré que no estaba segura de poder asistir. Tengo algunos encargos que preparar en casa, y me guardé un motivo más personal para mí.

— ¿Qué te parece si lo piensas paseando por el festival con mi sobrino? Él es operador como tú, podría ayudarte si tienes más entregas — agregó don Lucio a las palabras de su esposa; esta última le hizo un gesto con el codo.

Agradecí de nuevo por el chocolate y dije que tenía que reunirme con un grupo luego de las entregas, así que, declinando su invitación; ese sobrino que menciona no es mucho de mi agrado. Es operador como yo. Un operador es una suerte de aventurero/mercenario moderno con un permiso legal de trabajo y hay distintas áreas y tipos de operadores; yo soy una operadora especializada en la recolección, especialidad menospreciada por el sobrino de don Lucio, quien es un operador de dedicado al combate; se especializa en combatir a la megafauna mágica. Es un dolor de cabeza y prefiero no pensar mucho en eso.

Luego de eso, mientras paseaba por el festival, te encontré con un puesto de un florista. Había olvidado que hay puestos como estos y otros de artesanía. En este puesto en particular noté un ramo de orquídeas blancas y lirios rojos en muy buen estado, justo lo que necesitó para un encargo. Las compré sin pensar mucho en su alto precio, pues me ahorra el viaje la montaña Cerrejón, donde crecen estas variedades específicas de lirios. Cuando llegue a casa organizaré el arreglo floral y llamaré a Ángelo, un buen amigo mío, cada lleva estas flores a la tumba de su madre.

Ya con las flores en posesión decidí pasar por la tarima principal del evento, y ver el intercambio de reliquias. Pienso que intercambiar reliquias nacionales, tan importantes, a la vista de todo el mundo sin mucha seguridad más que las vallas de separación es un poco arriesgado; después de todo, son los sabes de luna menguante, sables que pueden congelar el aire su alrededor, y la espada del sol, que dice que puede traer el mediodia a lo noche más oscura. Por eso mucha gente asegura que este intercambio tal vez es solo un teatro y el verdadero ocurre en otra parte, pero no pasa de rumores.

Al ver a la representante de Felicia siento nostalgia por Tabby, mi tierra natal, como te extraño Felicia ojalá no hubiera ocurrido esa guerra así mi familia no hubiera tenido que huir a Nochal, aunque no me quejo. Nochal ha sido un buen país para vivir y he encontrado amistades increíbles aquí como Ángelo. Pensé que solo sería un cliente con un encargo y ahora es de mis mejores amigos. Mirando la ceremonia se me ocurrió lo divertido que sería ver a Ángelo como representante de Nochal en la ceremonia y qué mejor representante de Felicia que Mery,  mi mejor amiga, de mis últimas conexiones con el reino de Felicia. Siempre me quejo de que esos dos no logran estar cinco minutos sin empezar hacerse comentarios pasivo agresivos entre ellos mismos; ahora creo que sería un espectáculo verlos luchar por no empezar a actuar como siempre.

Mientras aguantó medias estallar en carcajadas, soy interrumpida por el sonido de mi teléfono. Me pongo alerta al ver el número, es del ministerio público de Nochal, es grave pero podría ser un simulacro sorpresa, medio cuenta de la magnitud cuando recibo el mismo mensaje del ministerio de Felicia:

«Alerta a todos los operadores, situación crítica código rojo seis, dos, seis (Rojo 626)

Felicia y Nochal reportan que el intercambio de reliquias fue emboscado, las reliquias han sido hurtadas, única información disponible: HA SIDO FRACANIO »