𝟮𝟬

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Queen
Chapter twenty; Promesa
‘Say the name, SEVENTEEN!’

Luego de esa charla con Mark, a quien ni quería recordar pero no podía, cada vez me repetía sus palabras y cada vez dolían más

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Luego de esa charla con Mark, a quien ni quería recordar pero no podía, cada vez me repetía sus palabras y cada vez dolían más. Las lágrimas ya no salían, porque parecía que me había quedado sin ellas, apostaba de que mis ojos estaban rojos e hinchados.
Mire a mi alrededor, no sabiendo en donde me encontraba estaba totalmente perdida, al estar mi cabeza en otro lado, ni siquiera mire hacia donde iba, esto me hizo ponerme aun peor, no quería que los miembros me vieran así, pero que iba a hacer, estaba totalmente perdida. Me senté en un banco que estaba ahí y llamé a la primera persona que se me ocurrió, en realidad siempre lo llamaba a él.

-Haerin-ssi, ¿Que paso?- Se escuchaba un poco adormilado y como no eran casi las 2 am.

-Oppa- Seguro mi voz se escuchaba un poco rota, por todo el llanto.

-Haerin, ¿estas bien? ¿Dónde estás?- Estaba exaltado, se le notaba en la voz.

-Yo… No lo sé- Le contesté tenía que admitirlo estaba asustada, haciendo que me desespere un poco.

-¡Como que no lo sabes Haerin!-

-por favor, no me grites-

-Yo, no quería gritarte Hari- Y suspiro, me imagino que se estaba poniendo los zapatos, ya que su voz se escuchaba lejana- pero estas perdida, mandame la ubicación así voy por ti ahora Hari.

-Oppa… Rápido, tengo miedo- A mi alrededor estaba totalmente oscuro excepto por una luz, pero era digno de una película de terror.

-Ya voy, solo no te muevas de ahí, ¿Si?- Escuchaba como otras voces a lo lejos desde el celular, seguramente habrá despertado a alguien, ya que todavía no obtiene su licencia de conducir.

-Si-

Y con eso corto, le mandé la ubicación por mensaje, viendo como las dos tildes se volvían celestes inmediatamente. Apague mi telefono, ya que apenas sobrevivía con 3 de batería, además tenía miedo que me vieran con el celular y me roben. Luego de esperar unos tres minutos mas, se estaciono un auto negro y de el salio rapidamente.

-¡Haerin!- Grito y me abrazo fuertemente.

-Yo, no se como llegue a aquí, lo siento tanto- Me excuse rápidamente, mientras lo abrazaba.

-Ya, ya, lo explicaras en casa, ahora vamos al auto-

[...]

𝗤𝗨𝗘𝗘𝗡, 𝖲𝖤𝖵𝖤𝖭𝖳𝖤𝖤𝖭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora