'Surprised By Love💙

'Capítulo 45 💙

Una de las lecciones más importantes que aprende un hijo es apreciar y respetar a sus padres. Si esto no sucede así, si los hijos no valoran a sus padres, algo fundamental en la familia y en la sociedad se rompe.

Choi Minho era un alfa que había luchado sin descanso para sacar adelante a sus hijos, les dio todo y se puso siempre en segundo plano, sin preocuparse por él pues su única prioridad siempre habían sido sus cachorros. Porque los amaba.

Tal vez su matrimonio había sido arreglado y entre Rosé y él nunca existió amor verdadero pero sus hijos no tenían la culpa de su destino y él siempre había soñado con ser padre.

Además muy en el fondo pensaba que si él era un buen padre, la persona que criara al pequeño cachorro que tuvo junto al amor de su vida sería alguien bueno, alguien que lo cuidaría y lo protegería cómo si fuera suyo y como él lo habría hecho si su padre no se hubiera entrometido en su vida.

Porque siempre creyó que su familia sería junto a Yoojung pero su padre se encargó de alejarlo de ella.

Siempre lo odiaria por como lo había engañado y lo había arrastrado a una vida en la que nunca fue feliz. Pero debía admitir que también se odiaba a si mismo pues nunca hizo nada por rebelarse y buscar su felicidad.

Fue un cobarde.

Un cobarde que perdió al amor de su vida y a su cachorro y que trató de remediar todos sus errores con su nueva familia. Lo cuál fue un grave error.

Minho les dió todo a sus hijos.

Choi Jiwoo y Choi Yujin siempre tuvieron todo lo que quisieron. Lo que claramente les hizo mal, los volvió malcriados, siempre creyendo que tenían el derecho de tener todo lo que pedian sin esfuerzo, se volvieron egoístas, déspotas, unas personas completamente superficiales.

Ver una sonrisa en la cara de sus hijos siempre fue un consuelo para el alfa pues se imaginaba en ellos a su primer cachorrito y eso era algo con lo que aún soñaba poder ver, por eso dejo de lado el poder educarles de Mane correcta, se encargó de complacerlos siempre. Convirtiéndolos en las personas horribles que eran hoy en día.

Min Yoongi sabía que no sería fácil hablar con ellos. Lo supo desde el primer momento en que los vió sentados en la sala de reuniones, con ese aura presumido, observando todo con asco, sintiéndose dueños del mundo.

El alfa peliblanco bufó.

Tratar con ese tipo de personas no era algo que le gustara, le incomodaba.

Pero era necesario y lo haría por su omega. Porque la felicidad de Taehyung era lo más importante para él.

Haría cualquier cosa por él.

Pacientemente esperó a Jungkook quién no tardó en llegar a su lado.

- ¿Son ellos?- el pelo pelinegro preguntó.

- Uhumm...

- Claramente no quieren estar aquí... ¿Qué hiciste para que accedieran a venir?

- Los amenacé...

- ¿Qué?- Jungkook observó a su amigo con ojos grandes.

- El investigador encontró mucha información valiosa...

- ¿Cómo, cuál?- el pelinegro seguía observando a los alfas que estaban del otro lado del vidrio.

- Fraude, extorsión, mal manejo de las acciones de la empresa Choi y un sin fin de cosas más...

- Vaya... Son todo un caso...

- Así es...

Luego de recibír la información necesaria sobre la familia de Choi Minho.