Capitulo 3

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Pinkie Pie la paso bien en la pijamada, pero no estaba sintiéndose bien en la casa de su crush. Ya pasó una semana, y empezó tranquilo, solo un ramo de flores, ella sabía que eran de el, y las tiro a la basura, al día siguiente, un oso de peluche, y lo dono, al día siguiente, unos chocolates, y se los regalo a fluttershy, le siguió dando regalitos todos los días, pero con notas, leyó las primeras tres, que decían algo como:
"Porfavor Pinkie Pie, ¿No quieres ir a una cita conmigo? Si lo quieres solo mándame una carta, dime que si porfavor, ya sabes quien soy, ¡me conoces!" Pero ella sentía que no lo conocía. Ya no era un chico dulce que la saludaba de vez en cuanto cuando iba a la casa de su amiga y la trataba igual que a todas, ahora era un insistente que no quería dejarla en paz hasta que le acepte una cita, odiaba amarlo y ya no sabia que quería con el. Lo estaba pensando seriamente, ¿Le iba a aceptar la cita después de todo? ¿O solo iba a tirar sus regalos hasta que se rinda?. Estaba deprimida, no salía de su casa y ignoraba todos los mensajes de sus amigas, se la pasaba comiendo crema batida y helado. Sunset Shimer era la más preocupada, tenía miedo de usar por accidente su poder en su amiga, pero la veía destruida por el misterioso chico.
AppleJack decidió que iban a ir las seis amigas a visitar a Pinkie Pie, Raimbow Dash le llevo malvaviscos (los favoritos de Pinkie) y Fluttershy un conejito para calmarla.
Cuando las chicas llegaron, tocaron las puerta
- ¡Dije que ya no quiero nada! ¡Deja de mandarme tus regalos que siempre los tiro!
- Pinkie, somos nosotras - dijo Twilligth
- oh...bueno...esta abierto...
Las chicas entraron y vieron que todo estaba oscuro, una montaña de flores, cartas y peluches. Sunset agarro una carta y la abrió, leyó el contenido, el resto de las chicas hicieron lo mismo, todas eran iguales, se miraron entre ellas y fueron hacia la habitación de Pinkie Pie, era lo único que tenía luz. Ella seguía en pijama, tenía los ojos rojos de tanto llorar, ojeras enormes. Saludo a sus amigas sin ánimo, y ellas se lo devolvieron algo desorientadas mientras ella seguía llorando, se sentaron al rededor de la cama y Fluttershy le dio a su conejito, se sentó en la cama y abrazo al animal, sonrió levemente mientras sus amigas la miraaban preocupadas
- Gracias Fluttershy - y se le borro la sonrisa mientras Rainbow Dash le entregaba malvaviscos, no podía ni verlas a los ojos de lo miserable que se sentía.
- Pinkie, sabemos que estas mal querida, pero no los tienes que contar, sabes que puedes hacerlo - dijo Rarity, pero Pinkie Pie no respondio, solo miro apenada al suelo.
- Vamos, no te vamos a juzgar, ya leímos las cartas y entendemos la situación - le dijo Twilligth, y volvió a romper en llanto tirándose otra vez en la cama
- ¡No puedo! ¡El no quiere y igual dejaran de ser mis amigas! ¡En especial Twilligth y Sunset!
- Nunca dejaremos de ser tus amigas por culpa de un chico - dijo Twilligth
- Pero por culpa de este si...
- Debes de estar segura de que no es así, ¡Nunca vamos a dejar de ser tus amigas por esto! - remato AppleJack. Pinkie Pie se seco las lágrimas, se sentó otra vez, y miró una a una a los ojos, pero la esperanza se desvaneció cuando vio al final a Twilligth, y volvió a acostarse y romper en llanto, más fuerte que el anterior
- ¡No puedo! ¡me van a odiar si lo hago! - para este punto las chicas aceptaron que no iban a convencerla, solo la apoyaron, se quedaron en su casa, vieron una película, y Fluttershy la ayudó a calmarse con el conejito, y de alguna manera AppleJack la convenció de ir a tomar un helado al día siguiente.

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