Asher siempre supo que era diferente a los demás niños, una diferencia que la hacia única... eso le decía su madre
Llevaba varios años en el Campamento Mestizo, nunca olvidaría cuando llegó, pues algo horrible ocurrió haciendo que perdiera a dos per...
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Asher despertó con la respiración descontrolada, podía sentir como su corazón latía rápido, trago saliva y se sentó en la orilla de la cama notando como aún no amanecía, acostumbrada por las pesadillas soltó un suspiró cansada
Se levantó y miró como los demás dormían, se cambió y salió de la cabaña cinco, en la puerta estaba Clarisse que al notar la presencia de la niña puso cara seria
—Es temprano... ¿qué haces despierta?—preguntó Asher en un susurró esperando que la morena estuviera de buen humor
La de cabello rizado levantó una ceja mientras sonreía con sarcasmo
—Alguien me despertó porque habla y grita dormida—soltó bruscamente—No dejas dormir... a todos nos molesta—la niña bajo la mirada apenada y molesta—No hagas esa cara, Asher... siempre es lo mismo, no esperes que nadie se queje
—No es mi culpa—respondió ella con el mismo tono—Son pesadillas, no puedo controlarlas
—Pues deja de actuar como una niña pequeña asustada, eso podría funcionar... si no, te juro que te sacaremos de esta cabaña, de igual manera nadie te tolera aquí
Asher rodó los ojos bufando mirando a Clarisse con molestia
—Créeme, he intentado salir de esta estúpida cabaña muchas veces por mi cuenta—dijo la niña mientras bajaba los escalones para irse de ahí—Maldigo el día que Ares me reclamó, es un idiota
La de pelo rizado frunció el ceño y saco su lanza amenazando a Asher, esta se quitó su pulsera de su muñeca derecha, en cuanto la tuvo en sus manos se dejó ver una espada color plateado con la empuñadura dorada con pequeños detalles naranjas, se puso en la misma posición de ataque que la chica que tenía en frente
—No hables así de nuestro padre—dijo Clarisse entre dientes enojada, Asher la miró con una sonrisa cínica—¡No estoy jugando!... no me molestara patear tu trasero
—La última vez que lo intentaste la que salió lastimada fuiste tu—susurró lo bastante alto para que Clarisse escuchará—¿Se te olvida quién ganó?
Luke nunca caminaba por las mañanas, pero agradeció a los cuatro vientos estar ahí, pues vio como ambas estaban a punto de pelear
La morena apretó la mandíbula al escuchar lo último
—¡Hey!—gritó él chico poniéndose en medio de ambas—¿Qué pasa ahora?—miró a la niña serio
