creí que sería divertido

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De camino comenzé a checar los bolsillos de mi abrigo para ver si mis cosas seguían ahí y efectivamente todavía estaban ahí el viejo celular de mi hermano sin batería, los lentes que me dio Albert y un pan duro y por su puesto las monedas de oro que me dio Eris

Balrog:(oye mocoso gracias por sacarme de ese lugar)

Hiroshi:qué?

Balrog:( llevo 50 años sin golpear a alguien francamente estoy emocionado por partir huesos)

Hiroshi: de nada

Balrog:(aunque tus habilidades  son mediocres)

Hiroshi: eh?

Balrog:(verás  tu defensa es pobre y tus reflejos no podrían ser peores aunque tus golpes son fuertes y tú derecha es muy buena, derribaste a genichiro dos veces)

Hiroshi: no menciones ese nombre por favor, espera puedes ver mi memoria?

Balrog:( si y no solo eso también puedo leer tu mente y ver tus emociones en otras palabras no puedes engañarme)

Hiroshi: pero como haces eso?

Balrog: (mocoso soy un demonio ancestral hecho arma puedo hacer muchas cosas)

Hiroshi: eso tiene sentido oye y solo hablas en mi mente? O también puedes hablar con los demás?

Balrog;( de momento solo contigo)

Hiroshi: que inconveniente espero que no me tachen de loco por hablar con mi arma

Balrog:( eso es más común de lo que Crees)

Hiroshi:..... WOW

Hiroshi: la entrada es más imponente desde cerca

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Hiroshi: la entrada es más imponente desde cerca

Balrog:( enserio eso te impresiona?)

Hiroshi: si jamás había visto algo parecido bueno solo a través de pantallas pero nunca en persona

Balrog:(por lo que veo es toda una experiencia nueva para ti)

Hiroshi: efectivamente

Hiro entraría a la ciudad de Axel y quedaría aún más maravillaro

Hiroshi: WOW todo se ve tan medieval es increíble

Balrog: (lastima que tú no te veas muy medieval)

Hiroshi: Por qué dices eso?

Balrog:( todos nos están viendo raro)

Hiroshi se daría cuenta de todas las miraras algunas eran de rareza otras parecían juzgarlo y por otro lado había un grupo de chicas que lo veía con mucho desprecio por alguna razón que el no entendía pero de repente un chico de cabello rubio con un chaleco rojo apareció y puso su brazo en su cuello como si fueran amigos lo cual desconcertó más a Hiroshi

Konosuba: El Hermano MenorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora