Aventuras en Desfor

Carpintero

Tenía que conseguir a alguien que me arregle el barco, asique me fui corriendo hacia el pueblo, comencé a preguntarle a la gente si conocía a algún carpintero que trabajara arreglando barcos o algo así, muchos me dijeron que si seguía por la calle principal y encontraría un pequeño taller, hay podía preguntar, camine por todo el pueblo en busca de el supuesto taller hasta que encontré casi al final del pueblo un pequeño puesto que decía carpintería.

Camine para adentrarme en el lugar, estaba muy sucio y descuidado no avía indicios de personas hubiesen estado en el lugar en años, hasta que escuche un ruido proveniente de la puerta trasera el pequeño lugar, al abrirla me encontré con un hombre robusto clavando cuidadosamente un pequeño clavo en lo que parecía ser un mueble de roble.

-Quieres

-Nada solo, busco un carpintero que sea capaz de arreglar algo grande. –Dije mientras miraba las artesanías que estaban por todo el lugar-

-Si ¿Que tan grande?

-tan solo el carpintero podrá saberlo, si acepta un trato.

-bueno estas ablando con él, me gusta tu estilo muchacho me recuerdas a alguien –dice entre risas mientras deja el martillo en la mesa-

-Que te causa gracia

-Nada, y dime cual es ese trato del que me estabas ablando

-A eso, necesito que me acompañes si quieres oírlo

-Okey niño misterio

-No me llames niño y sígueme

-Eras pirata, no

-Si

-Que, quieres proponerme

-Te lo diré cuando lleguemos, pero se hace tarde no tengo mucho tiempo vamos- digo mientras me pongo a correr-

Al llegar al lugar el se acerca al barco mientras lo mira cuidadosa mente.

-Que te parece si lo arreglas y luego te pagare por tu trabajo, eso tomando en cuenta que es un secreto y nadie puede verte venir ni salir de este lugar-

- Está en muy malas condiciones, sabes cuánto te saldrá como mínimo

-No me importa

-okey cuando empiezo

-Mañana, te pagare según vea las mejoras-

-Me parece bien, por cierto sabes ¿Como llego aquí?

-No, solo sé que tuvo que haber estado en una gran batalla con muchas pérdidas porque la cubierta tiene mucha sangre

-Bueno tendré que barnizarlo, no crees

-Si, cualquier cosa mañana a las 5 de la mañana vendré okey, adiós se me hace tarde.

Me fui corriendo a la casa de mi tío, tenía quepensar en algo para poder pagar los arreglos del barco, ya que el dinero quenos dio papa no nos alcanzaría, y además no podríamos manejar solos un navío,lo único que se me ocurría era pedirle ayuda a los chicos.Q