¿Entrenador?

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Al cruzar nos dimos cuenta que  habían dos votes simulando ser barcos, contaban  con lo esencial amaras, mástil, velas, timón y una pequeña ancla.

-Hey ustedes llegan tarde- grita de repente el  tío Roller.

-sí, pues ¿a qué rayos se supone que llegamos tarde?- dije enojado-

-ustedes están aquí para aprender a ser buenos piratas ¿o no?-

-mejor de lo que ya somos lo dudo mucho.- dije con un tono seguro y desafiante-

-¿estás seguro de lo que dices muchacho?-dijo mientras tomaba su espada-

-sí bastante.- dije mientras tomaba  mi espada-

 En el momento que  puse la espada frente a mi tío comenzó un duelo muy interesante, debo  admitir que mi tío se sabe manejar bastante bien con la espada, sus movimientos eran precisos y muy agiles nunca avía visto a nadie con tal destreza, a acepción a mi padre, en el preciso momento que pensé en el mi tío me tiro la espada  la cual quedo enterrada  en la arena.

-aun crees que estás listo para todo muchacho, de aquí no se va nadie que no pueda vencerme.-dijo mientras tenía su espada en mi mentón-

Al terminar el breve combate me di cuenta que todos los chicos que estaban en los “barcos” nos miraban, al parecer ellos eran los chicos con los que compartiríamos habitación, mi tío miro a Emma y le dijo:

-¿Y tú?  ¿A qué vienes a enfrentarte, o a  aprender?

-me da igual mientras esto pase rápido.-dice Emma con desinterés al ver la situación-

-bueno en ese caso ve a subirte al “barco” rojo. - le ordena mientras apunta a él “barco” que en su “mástil” izaba una pequeña bandera roja-

-¿Y tú? ¿Piensas quedarte hay,  o entrenaras junto a nosotros?-me pregunta indiferente Roller –

-¿Y que se supone que están haciendo, entrenando o jugando a los barquitos? -pregunte en un tono burlón mientras veía esas simulaciones de barcos en el agua-

-puede que sean  pequeños pero sirven bastante además tan solo hay un máximo de 3 a 4 personas en un bote de rescate para 20 personas, asique para aprender no está nada mal y si tú no quieres subirte en uno de esos en este preciso momento me veré en la obligación de no entrenarte y obviamente no dejare que te quedes con nosotros en la casa después de todo yo solo vivo con las personas que entreno el resto que se busque un lugar debajo de un puente si quiere a mí, me da lo igual-

Lo pensé y viendo que me encontraba en una posición total mente desventajosa decidí obedecer y subirme a uno de los “barcos” después de todo no tenía otra opción, si no lo hacía tendría que deambular por las calles por un año ya que la parte que me pertenece del dinero que nos entregaron no me alcanzaría para mantenerme con vida por mucho tiempo y en un pueblo tan pequeño no se puede robar sin ser reconocido por todos los ciudadanos, los cuales querrían encerrarme de inmediato. No me quedo mar remedio que obedecerle al entrenador, por así decirlo.

  Pasamos las tarde obedeciendo sus ordenes nuestro “navío” tenía que  abordar al otro por sorpresa usando estrategias mientras que el otro tenía que capturarnos ya que simulaba ser un barco del gobierno.

 La tarde fue aburrida y agotadora, bueno eso según yo,  porque por otro lado mi hermana dijo que  la había pasado bien planeando estrategias junto a sus compañeros de tripulación.

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