•Accidentes mortales•

745 54 7
                                    

-S-si, soy yo -tartamudeé nerviosa- ¿Quién habla?

-Es del aeropuerto.
En los documentos, sus padres apuntaron éste número en caso de cualquier inconveniente, lamentamos avisarle que el avión en el que sus familiares abordaban ha caído antes de llegar a la zona de aterrizaje. Es urgente que usted se presente en el Hospital General, lo antes posible para poder identificar a sus familiares -habló el desconocido.

El celular se resbaló de mis manos, estaba en shock, sentí una lágrima bajar lentamente por mi rostro, me tome del cabello y un sollozo desesperado salió de mi boca. Caí al piso, cubrí mi cara con las manos y muchas lágrimas salían de mis ojos.

No quería ir, no quería que me dijeran que no volvería ver a mis papás y hermanos nunca más, no quería verlos lastimados, no quería ver a Shane y Alice sufriendo, ellos aún son muy pequeños para pasar por esto, sentía punzadas al pensar que ellos podrían estar muert...

{...}

Estaba lloviendo, fui a mi habitación, tomé un suéter y mi celular, corrí a la puerta y caminé a la esquina. Estuve 20 minutos esperando a que pasara un maldito taxi, cuando vi uno acercarse lo llamé. Abrí la puerta y me subí.

-Al Hospital General por favor -hablé entrecortadamente.

-De acuerdo -Respondió el taxista, y asentí con la cabeza.

Empecé a rezar, suplicando por que mi familia, y la de Carol se encontraran bien.

El taxista prendió la radio, y como si el mundo quisiera matarme viva se escuchaban noticias de la tragedia.

-Buenas tardes, les pedimos a todos ustedes que están escuchando esto, que recen, nos acaban de avisar que hace unas horas, se registro la caída de un avión antes de llegar a la zona de aterrizaje, dejando a muy pocos sobrevivientes y varios gravemente lesionados. -Mi corazón paró, sudor caía por mi cara, mi uñas rasguñaban mi piernas dejando marcas rojas, en busca alguna forma de calmar el dolor que sentía por dentro. -Por favor, nosotros como comunidad debemos ayudarnos unos a otros, no sabemos si algún familiar, vecino o amigo se encontraba ahí, así que tú, si estas escuchando esto, reza por favor reza.

El taxista apagó la radio, y comenzó a rezar en voz alta, yo le seguí, y así estuvimos los largos 40 minutos hasta llegar al hospital.

-¿Cuánto es? -pregunté bajando del taxi rápidamente, el negó con la cabeza.

-Espero que se encuentren bien, mi bendición -Dijo mientras una lágrima caía por su mejilla.

-Muchas gracias -Respondí mientras las lágrimas seguían cayendo.

Corrí hasta la puerta, mientras pasaba la palma de mi mano, limpiando las gotas que caían por mis ojos. Abrí la puerta y corrí.

Paré en seco, y mi corazón se estrujó al ver aquella aterradora escena.

Habían personas en el piso retorciéndose y negando con la cabeza, todos ellos ya sabían que sus seres queridos ya no habitaban en este mundo.

Caminé lentamente, con el ceño fruncido, esquivando a todas las personas, hasta que un grito me hizo quedar inmóvil, mi corazón paro, mis manos temblaban, quería voltear pero no podía.

Aquella voz sonó de nuevo, pero ahora junto a otra, mis piernas fallaron, mis rodillas se estamparon contra el piso, tomé mi cara con las manos, sientiéndome desfallecer.

Cuatro brazos me tomaron del cuello, formando un abrazo, yo me giré, y los abracé como nunca había abrazado a alguien. Ellos comenzaron a decir un montón de cosas, pero mis oídos zumbaban y no podía escuchar nada, mis párpados comenzaron a pesar demasiado, me estaba cayendo.

Parpadeaba cada vez más lento, mi respiración se hacía cada vez más profunda y mi cabeza palpitaba, caí chocando contra el piso, viendo cada vez más borroso. Al fin pude escuchar esas voces, que en aquel momento me parecían angelicales.

-_____! _____! -grito Shane.

-NOOOO! NOOOO! -Alice se volvió loca- PROMETISTE NUNCA DEJARME, CUMPLELO! ____! NO TE VALLAS! TU NO! -gritó desesperada, acurrucándose en sus piernas, en posición fetal.

-Te necesitamos ____. Te necesitamos ____. -Susurró Shane tomando la misma posición que Alice.

Y es que la verdad quería quedarme con ellos, pero el dolor no me lo permitía.

{...}

-Esta despertando! Doctor! Doctor! -Escuché la voz de una mujer, mis párpados pesaban tanto que tarde mucho en lograr abrirlos.

-Bien, ¿Cómo te sientes? -Preguntó un señor entrando a la habitación, yo decidí dejar mi vista hacia al techo, aún en shock.

No quería pronunciar ni una palabra.

-____? -Preguntó de nuevo, y yo hice caso omiso- ¿Te encuentras bien?-Me limité a solo asentir con la cabeza- Okay, enfermera entréguele a la señorita un vaso de agua y un paracetamol, para evitar los dolores de cabeza -la enfermera asintió, y salió de la habitación.

Parpadeé varias veces seguidas, para acostumbrarme a la luz, mi cabeza palpitaba. Volteé a mi derecha y vi a dos angelitos sentados en el sofá viéndome fijamente. Me puse de pie en un brinco y me acerqué a ellos.

Pude notar que los dos habían estado llorando, revisé a los dos de pies a cabeza, y noté que ellos estaban intactos, sin ninguna lastimada.

-¿Se encuentran bien? -pregunté, y ellos asintieron, los dos ahora con la cabeza en el piso -Me alegra tanto verlos -dije, y empecé a besarlos repetidamente en las mejillas, y después uniéndonos a los 3 en un abrazo.

-No vuelvas a hacer eso -Dijo Shane serio, y yo fruncí el ceño.

-No queremos perder a nadie más. -Completo Alice sollozando, entonces mi ceño fruncido se convirtió en una cara de espanto.

-¿DÓNDE ESTAN MIS PAPÁS Y MACKENZIE? -Me volví loca- DIGANME DE UNA MALDITA VEZ! ¿DÓNDE ESTAN ELLOS? ¿MAMÁ?! ¿PAPÁ?! ¿QUÉ ESTÁ PASANDO? -Grité descargando mi dolor, entraron dos enfermeras por la puerta, tomándome de los hombros, mientras que el doctor me inyectaba algo en el brazo.

Lo peor de todo, era que en una esquina de la habitación se encontraban Shane y Alice viendo tal escena, horrorizados.

Twitter changed my life {Shawn Mendes}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora