AGORA HILLS ★ night has come

ending

"Una mafia no puede matar a otra mafia."

Park Min-Ji estaba sentada en silencio en el suelo cuando escuchó la alarma, mira el altavoz incrustado en la pared y se pregunta qué pasó. No tiene mucho pánico ya que, como decía el anuncio, no pueden matarse entre sí, pero todavía está preocupada por Jung-Won ya que Da-Bum probablemente haría algunas acrobacias. Levantándose, decidió ir hacia el congelador para ver qué estaba pasando.

Min-Ji se estremece al pensar en cómo Da-Bum tranquilamente estaba bebiendo y comiendo sus fideos con una camisa ensangrentada, él le sonrió cuando la vio e incluso le ofreció comer, ella recuerda cómo la cara de Mi-Na estaba casi irreconocible ante cómo Da-Bum le había aplastado la mancuerna en la cabeza, la forma en que la sangre se acumulaba alrededor de su figura y el hombre simplemente estaba mirándola mientras comía. Se preguntaba cómo podía Jin Da-Bum hacer eso.

Es un chico aterrador.

"¡Abre la puerta, maldita sea!" Una vez que entró a la cocina, escuchó la voz apagada de Da-Bum resonando a través de la puerta de metal, él estaba golpeando y gritando por Jung-Won. Mientras la chica estaba apoyada en la puerta, ésta vibra por lo fuerte que golpeaba furiosamente la puerta de metal. El sonido de sus gritos resonó por toda el área y se puede escuchar afuera. Las luces rojas iluminan la figura de Jung-Won mientras se apoya en la puerta, acercando su rostro a ella. Se acercó a la chica y puso la palma de su mano en la puerta, hacía frío. "De todos modos terminará en 30 minutos." Da-Bum había vuelto a golpear la puerta, maldiciendo a la chica una y otra vez.

"¿Qué está sucediendo?" Al escuchar la voz de Min-Ji, Da-Bum continúa golpeando la puerta de metal. "¡Min-Ji! Ayúdame, ¿quieres? Jung-Won me atrapó aquí. ¿De qué carajos está hablando?" Continuó maldiciendo, palabras impías saliendo de sus labios mientras continúa golpeando la puerta con enojo, Min-Ji podía sentir lo fuerte que la golpeaba con su puño mientras vibraba. "Estamos del mismo lado. ¡No puedes hacer esto!" Pueden escuchar sus débiles gritos, a pesar de lo mucho que quiere fingir que es duro, por dentro todavía era el debilucho al que todos acosaban en Yooil High. "Está llegando a su fin. ¿Por qué haces esto?" Da-Bum volvió a golpear la puerta.

La una vez actriz de teatro acaba de mirar a Jung-Won, estaba hablando con Da-Bum a través de la pared, el hombre entró en pánico porque la temperatura seguía siendo más fría. Min-Ji conocía el plan de Jung-Won, quiere atraer a Da-Bum al congelador pensando que Yoon-Seo estaba allí y hacer que se quede allí con la baja temperatura, y esperando que salga en 30 minutos.

"Me iré ahora. Deberías ir con ella." Cuando Min-Ji estaba a punto de irse, se escuchó un estrépito desde el interior. Da-Bum debe haber arrojado algo a la puerta. "Incluso si los salvas a los tres, todos son ciudadanos y ustedes son la mafia. No pueden sobrevivir juntos." Ella lo sabe, las dos chicas ya lo sabían. No esperaban vivir más ahora, sus días están contados desde que jugaron el juego de la Mafia y fueron asignados como el villano del juego. Min-Ji sabía que junto con Jung-Won, los tres sobrevivirían al juego, mientras que ellos dos probablemente no.

Y definitivamente no sobrevivirá.

Saliendo de la cocina y dirigiéndose hacia donde la llevaran sus pies, notó que estaba bajando las escaleras y vio la estatua siendo iluminada por la luz roja, era encantador ver cómo los litros eran consumidos por la luz roja de arriba. Se detiene frente a la estatua, la estatua de Se-Eun, sentada frente a ella mientras mira hacia arriba, su pose era la misma en la foto de la clase. Agarrando la Polaroid dentro de su bolsillo, la miró fijamente. Parece que tuvieron un día realmente divertido, ya que sus ojos brillaban de alegría y sus sonrisas brillaban más de lo que el sol podría llegar a ser. Al mirar sus muñecas, todos compartían el mismo brazalete, recordó que Yoon-Seo lo compró para el cumpleaños de Se-Eun pero también lo vio en Jung-Won. Se pregunta por qué la chica no estaba en el cuadro cuando compartía el mismo brazalete.