Memorias de un inmortal

Capítulo 2

Capítulo 2: Las Melodías de la Melancolía

El susurro del viento acariciaba suavemente las hojas de los jóvenes árboles de bambu, mientras los hermanos Shen se encontraban sumidos en una tranquila tarde en su retiro secreto en el Pico Qing Jing. El ambiente estaba teñido de una melancolía palpable, emanando de Shen Jiu, cuyo semblante era más sombrío de lo habitual.

Shen Yuan, con su afabilidad característica, percibió la tristeza en los ojos de su hermano mayor. Decidió que era momento de tratar de distraerlo y brindarle un poco de consuelo a través de una historia.

"¿Sabes, gege?", comenzó Shen Yuan con una voz suave, "me viene a la mente una historia. Una historia de un hada y un aventurero". El tono de su voz era cautivador, como el susurro de una brisa que susurraba en el oído.

Shen Jiu, intrigado por la nueva historia que su hermano menor estaba a punto de contar, dirigió su mirada perdida hacia él. "Cuéntame tu historia", dijo en un suspiro pesado, como si necesitara ser transportado a otro mundo.

"Esta historia comienza en un bosque lleno de seres místicos y criaturas encantadas", comenzó Shen Yuan. "En este bosque, vivía una joven hada llamada Wen. Era traviesa y curiosa, siempre buscando nuevas aventuras y empeñada en explorar cada rincón de su hogar mágico."

Shen Jiu asintió levemente, mostrando un atisbo de interés en la historia que su hermano estaba tejiendo. Tan solo por un momento, su mirada triste se desvaneció, reemplazada por una chispa de curiosidad.

"Pero un día, el destino jugó una cruel broma", siguió Shen Yuan. "Wen quedó atrapada en las garras de un demonio malévolo, cuya maldad amenazaba con extinguir la luz y la esperanza de su mundo. Era un momento oscuro y desesperanzador para ella."

Los ojos de Shen Jiu se estrecharon mientras visualizaba la difícil situación de la joven hada. Podía sentir la tristeza y el miedo que la rodeaba.

"Sin embargo", continuó Shen Yuan, "justo en el momento en que todo parecía perdido, apareció un joven aventurero llamado Lan. Era un hombre serio y reservado, con una mirada intensa y un corazón lleno de nobleza y valentía. Su misión era proteger a los seres inocentes y liberarlos de las garras del mal."

Shen Jiu no pudo evitar notar los parecidos entre la historia y su propia vida. La imagen de los años de esclavitud que tuvieron pasar, su hermano junto a él, y la esperanza de quizás su amigo y compañero, qi ge, los salve y cumpla con su promesa; pero esa antigua persona ahora no era más que una sombra. El recuerdo era como un susurro en el viento, algo añorado y perdido.

"La presencia de Lan infundió esperanza en el corazón de Wen", prosiguió Shen Yuan. "Su serenidad y fortaleza resonaron con ella de una forma inesperada. Con cada paso que tomaban juntos, su relación se volvía más profunda y significativa. En la oscuridad, encontraron el consuelo el uno en el otro, la melodía de la melancolía que solo ellos podían entender."

Los ojos de Shen Jiu brillaban con una mezcla de emociones mientras su hermano menor continuaba con la historia. La tristeza y la nostalgia se entrelazaban, pero también había una pizca de esperanza que resurgía en su corazón.

"La joven hada, Wen, y el caballeroso aventurero, Lan, se apoyaron mutuamente mientras luchaban contra el malvado demonio y protegían su mundo mágico", concluyó Shen Yuan. "Aunque las circunstancias los mantenían separados, su relación nunca se desvaneció. Seguían siendo un anhelo en los rincones más profundos de sus corazones".

Un silencio solemne cayó sobre los hermanos Shen. Shen Jiu, con los ojos llenos de emociones encontradas, se mantuvo sumido en sus pensamientos. La historia de Shen Yuan había tocado un hilo sensible en su corazón, recordándole la melancolía y la nostalgia que envolvía su propio encuentro con el líder de la secta.

Shen Yuan, notando que su historia había alcanzado su objetivo, extendió su mano y tocó delicadamente el hombro de su hermano. "Hermano mayor, no importa cuán imposibles sean las circunstancias, siempre estaremos uno al lado del otro. Juntos, podemos enfrentar cualquier desafío y superar cualquier tristeza".

Las palabras de Shen Yuan resonaron en el corazón de Shen Jiu, como una brisa suave que lentamente disipaba la oscuridad. Sonrió tristemente mientras asentía, reconociendo la fuerza y el consuelo que encontraba en su vínculo fraternal.