~☾~
Prefacio.
Es verídico que en el universo... No, en el Universo no lo sabemos.
Pero sí que es verídico que en este planeta llamado Tierra, estamos repletos de cambios de todo tipo; físicos, químicos, emocionales, e innegablemente psicológicos, asimismo como los climáticos.
Porque todo cambia. Porque estamos atrapados en un bucle de constantes cambios.
¿Y qué me dices de las transiciones de nuestro astro luminoso? Aquella que nos acompaña durante las noches, en ocasiones y de modo tímida por fortuitos cielos azulados. El satélite que nos sigue sin importar el continente en el que nos encontremos, guardando hasta nuestros secretos más arraigados, los anhelos más latentes, las aflicciones menos insospechadas, -o aquellas que no lo son tanto-, los amores imposibles que ansias cada día y con todas tus fuerzas, a sabiendas de que nunca dejarán de ser más que eso mismo... hermosos y dolorosos idolatrías vueltos personas. El astro a quien levantas la vista y contemplas con la esperanza de llegar hasta ese ser... con la única intención de proclamar a tu llameante amor, o con el optimismo de volver a tu ilusión una idea profunda y creer que estará viendo a ese mismo punto que tú, pensando lo mismo que tú; Quizás, y solo quizás, pensando en ti...
Aunque no tiene por qué ser de ese modo, no siempre. Ya que a pesar de adversidades y a poder ser complejo de asimilar, también conozco una historia en la que este satélite brillante de nombre: Luna, ha sido cómplice y preceptora en una balanza equivalente de fantasía entre dos almas y sus más allegados.
Una apariencia en la que dio inicio en una de las cuatro fases de nuestro satélite: Luna Llena, y en ocasiones, también en la bien llamada: Luna Roja.
La primera, vinculada a grandes e importantes cambios irreversibles, momentos en que suceden cambios biológicos, los que se alteran con facilidad. Cambios que a pesar de no existir una base científica que lo demuestre... Por esta ocasión, lo demostrado y vivido resulta ser inequívocamente, una comprobación real.
¿La Razón? Que desde tiempos inmemorables y llamado por antecesores, ha sido bien sabido que en creencias populares y tradiciones contadas a voces, descritas que especialmente en la fase de Luna Llena se provocan la euforia, excesos y revueltas emocionales en personas limitadas. Existiendo incluso el nombre "Lunáticos o Lunáticas" como referencia indicativa a estas personas sensibles; aun sin tener nada que ver con la conocedora fascinación por esta fase lunar en especial.
Sin embargo, como suele suceder, el ciclo lunar también influye en el comportamiento de algunos animales contados. Por lo que un claro ejemplo lo son: los lobos, quienes tienden a aullar más de lo habitual durante el lapso de Luna Llena.
De modo que si se considera mejor y luego mezclas ambas alusiones; puede que dé a pensar y especular acerca de personas con el temperamento de los lobos: salvajes, sentimentales, astutos y hasta sensibles. Y ahora solo hay una duda existencial que persiste, ¿sería esto remotamente posible? Es decir, ¿Las historias de fantasía realmente son capaces de saltar a la realidad?
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Luz de Luna de Lobos
Werewolf¿Es posible que todas las leyendas sean reales? ¿Es posible que el mundo este plagado de situaciones sin racionalidad o normalidad? En el mismo momento en que una familia se desvanecía por un futuro furtivo, otra familia se comprometía a resguardar...